El arte da cobijo a la Navidad en el Palacio de Gaudí

a.g. valencia | astorga

Como un gran pesebre. La planta superior del Palacio de Gaudí de Astorga da cobijo a la Navidad, con una exposición temporal que recoge algunos de los tesoros de la Diócesis, que hacen referencia a las escenas bíblicas que sustentan estas fechas del año. Piezas que desde el siglo XIII han narrado los pasajes con el fin de unir fe y cultura para llegar al pueblo. Precisamente el mismo objetivo que ahora se han marcado los responsables de la muestra que podrá visitarse hasta el 31 de enero.

La exposición responde a la premisa de hacer del Palacio y del Museo de los Caminos una colección viva y dinámica que muestre sus fondos y trascienda del mero aprendizaje pasivo. Bajo el título de ‘Natus Est’, la muestra parte con un san Lucas, el evangelista que de una forma más extensa narró la infancia de Jesucristo. Precisamente, ya el cartel de la muestra responde al carácter universal del mensaje de la Navidad, recogiendo estas palabras en varios idiomas.

«Es una exposición emotiva, con la que queríamos cerrar e inaugurar el año», explicó el director del monumento, Víctor Murias, que dejó al guía de la muestra, Alfonso Nistal, la labor de desgranar los pormenores de las piezas que la componen. En total son 16, entre las obras de arte y los paneles que hacen referencia a otras que, por volumen y características, resulta imposible moverlas.

Desde san Lucas, la muestra recorre distintas escenas de la Navidad, con varios óleos sobre tabla, piezas de orfebrería, esculturas y algunos elementos curiosos, como un abanico, de la colección del Museo, donde se puede observar la escena del nacimiento. Se trata de una pieza de papel y hueso conservada en una vitrina que no deja de llamar la atención.

Aunque quizá, la pieza más curiosa de todas cuantas se exponen en ‘Natus Est’ es un belén, del pueblo de Zacos’. Es un mueble, donde está representado el misterio, los reyes, los ángeles, los pastores e incluso los animales. Una pieza de perfil popular, de madera y figuras de barro que acerca la Navidad desde la perspectiva más cercana.

Una de las obras más interesantes es una de las seis tablas del despacho del obispo. Una pieza doméstica, copiada, previsiblemente, de las estampas de Rubens. En la muestra, además, puede observarse otra similar, que sigue la misma tónica. Ambas son del siglo XVI y de los fondos del Museo. En una de ellas está representada el nacimiento, pero además recoge una subescena con un coro de ángeles y la llegada de los pastores. Tiene un aire flamenco y algunos apuntan al círculo de Juan de Flandes.

La exposición también recoge una cruz de Lagunas de Somoza, donde en las hornacinas de la macolla aparecen representadas la Anunciación de María y el nacimiento. Es una pieza de finales del XVI, que deja paso a las dos tallas de escultura que se muestran. Son dos piezas de la Virgen con el Niño, una del XVII, y la otra románica, del siglo XIII, donde se observan las características de estas épocas de la historia del arte.

‘Natus Est’ reúne piezas de diversos lugares de la diócesis, desde la parte de Zamora hasta Finolledo, en el Bierzo. Son una especie de «Edades del Hombre» a nivel diocesano que hacen comprender el valor del arte sacro y la conexión de la cultura con la fe. Una realidad también constatable en las vidrieras de la capilla del Palacio, que se han recogido en un papel. De nuevo la escena es navideña, igual que en el sarcófago de los Pimentel que también se muestra. En definitiva, el arte cobija el misterio.