Diario de León

Homenaje a un agitador cultural

Astorga cumple el sueño rockero de Jalisko

Se cumple un año sin Javier del Otero, Jalisko, y se anuncia un año y hasta cuando el rock aguante para recordarle. Un homenaje lleno de creatividad reconocerá su labor en la cultura popular de Astorga con un libro colaborativo, una exposición fotográfica y, como guinda, el certamen nacional ‘Jalisko Rock Ciudad de Astorga’ en 2021.

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León

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El sueño de Javier del Otrero, Jalisko, (Astorga. 1971), se cumplirá. Para el verano de 2021 se anuncia el Jalisko Rock Ciudad de Astorga, la guinda del homenaje que organiza un grupo de personas que le conocieron y quieren mantener vivo su legado. «Nos dejaste pronto, pero no te irás nunca», escribía ayer Cristina Pimentel, una de las promotoras del homenaje que se canaliza a través de la editorial que codirige con Jesús Palmero, Marciano Sonoro Ediciones, desde San Román de la Vega. A partir del 1 de septiembre y hasta el 11 de diciembre recogen los textos, que pueden ser cartas, poemas o reflexiones; imágenes (fotos, dibujos...) o canciones, que deben alojarse en una plataforma digital en el correo editorial@marcianosonoro.com. El objetivo es confeccionar un lubro digital que saldrá a la luz el 23 de diciembre y se hará una única copia en papel para entregar a Silvia y sus hijos. Para el verano de 2021 se anuncia una amplia exposición que recogerá parte de su obra fotográfica y sus escritos. También en verano, las fechas exactas no están aún decididas, será el homenaje en el que los músicos astorganos y vinculados a Javier del Otero le darán su merecido tributo musical. «La guinda será la creación de un evento de carácter permanente que cuenta con el apoyo institucional, y que fue para Javi un sueño que compartió con muchos de nosotros: la creación de un concurso de ámbito nacional de bandas emergentes de rock al que queremos denominar como homenaje permanente en el tiempo: Concurso de bandas emergentes Jalisko Ciudad de Astorga», explican.

A Jalisko se le recuerda por lo mucho que movió Astorga y parece que seguirá moviendo la ciudad bimilenaria. Fue miembro de bandas históricas de la ciudad desde los años 80, como Opus Lucifer, o Indeseables, que le dio proyección nacional. Se dedicó a la fotografía y sobre todo «fue un agitador cultural» que dejó huella en la cultura popular de Astorga con el festival ‘La cuadra’ de Carneros, los festivales de verano en el Casino de la ciudad y los conciertos a favor de la Asociación Párkinson de Astorga, Asociación de Alzhéimer y Alfaem. Su libro Astorga Rock (2015) «puso de manifiesto la importante actividad contracultural en la ciudad desde mediados del siglo XX». Un legado para recordar a Jalisko, por siempre.

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