El Ayuntamiento sí quiere el Emperador, pero restaurado
Silván no acepta la propuesta de Cultura de colaborar en una rehabilitación que superará los seis millones La Junta dice también que es cometido del ministerio.
Vestíbulo del Teatro Emperador, que lleva cerrado desde hace doce años. RAMIRO
Verónica Viñas | león
El alcalde de León, Antonio Silván, sí quiere el Teatro Emperador, pero restaurado. Es su respuesta al ministro de Cultura, José Guirao, que el martes habló de rehabilitar y reabrir el edificio, cerrado desde 2006, con apoyo del Ayuntamiento y de la Junta. Silván calcula que la reforma interior del teatro costará entre cinco y seis millones de euros. «Nunca pensé que tendría que enmendar la plana o corregir al ministro de Cultura, pero la titularidad del emblemático teatro nunca ha sido del Ayuntamiento», precisó el alcalde tras la firma en Madrid de una alianza con Ifema.
El Emperador era propiedad de la empresas de espectáculos Elde y fue el alcalde Mario Amilivia el que llegó a un acuerdo de venta por 4,5 millones de euros, que finalmente asumió el entonces Ministerio de Vivienda, con Carme Chacón al frente.
Silván ha acusado a Guirao de tratar de «trasladar a los leoneses una responsabilidad que es suya». La consejera de Cultura, Josefa García Cirac, preguntada por este periódico, responde por escrito que «la Junta de Castilla y León considera que el Teatro Emperador es de titularidad estatal y por tanto es al ministerio a quien corresponde plantear las actuaciones que considere oportunas acometer en dicho inmueble».
El alcalde, que califica la propuesta de Guirao como «yo invito y tú pagas», sí considera una «buena noticia» que el ministerio quiera transferir el Emperador a la ciudad; «y León lo acepta, pero con un matiz muy importante, hablaremos después de que el propietario lo restaure y rehabilite», ha subrayado Silván, quien ha recordado que lleva meses pidiendo una entrevista al ministro.
El Emperador fue adquirido durante el Gobierno de Zapatero con el fin de convertirlo en Centro de las Músicas Históricas. Pero en dos legislaturas, el presidente leonés no hizo ninguna obra en el teatro. Su sucesor, Mariano Rajoy, intentó sin éxito venderlo en pública subasta en dos ocasiones, con una rebaja sustancial respecto al precio de compra. El Inaem, durante esa etapa, encargó un informe para averiguar si era sostenible en León un teatro, además de la programación de música y artes escénicas que alberga el Auditorio. La conclusión fue tan simple como absurda: «El mejor destino del Emperador es ser teatro». Sin embargo, tampoco así fue posible restaurar el Emperador, que desde su inauguración en 1951 apenas se ha tocado.
La rehabilitación interior del teatro, cuyo gallinero se tuvo que clausurar hace décadas por seguridad, la ganó en un concurso ‘cerrado’ el dibujante Peridis, quien afirma seguir en pleitos para cobrar los 467.944 euros de un proyecto cuyos planos jamás se han mostrado.