Diario de León

Creación colectiva

Un ‘cadáver exquisito’ para todos

Un librero español crea un poema infnito digital en todos los idiomas El experimento supera los 8.000 versos con participantes ilustres como Irene Escolar

La actriz Irene Escolar participa en el proyecto al igual que otros personajes públicos como Joaquín Reyes. JUAN HERRERO

La actriz Irene Escolar participa en el proyecto al igual que otros personajes públicos como Joaquín Reyes. JUAN HERRERO

Publicado por
Doménico Chiappe | Madrid
León

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Cadáver exquisito : creación colectiva, suele ser en formato literario, en la que varios artistas aportan su invención sin más conexión que esta. Bajo esta premisa, un librero español ha crea su cadáver exquisito digital en todos los idiomas, abierto a la participación de cualquiera. Famosos como Irene Escolar o Joaquín Reyes se han sumado, y ya supera los 8.000 versos.

Así surge lo que también es un poema interminable dirigido a la participación de toda la humanidad. Así se podría resumir el ambicioso proyecto que nace en la librería de viejo de Malasaña, regentada por Pepe Olona.

Encontraron la fórmula en los cadáveres exquisitos que popularizaron los surrealistas en el siglo XX, pero adaptado al formato electrónico. Trabajaron en el concepto y la programación durante meses y, cuando finalizaba el año pasado, lo soltaron en la órbita digital. «Es el poema de la especie humana, no acaba nunca», sostiene Olona. «Es una imagen de la especie. El fin no es la calidad de los versos de forma individual ni la unión entre ellos, sino tener una imagen del ser humano a lo largo del tiempo. Es un poema infinito». Más que una instantánea se trata de una secuencia de fotogramas diarios.

«Se ve la evolución de los versos a lo largo del tiempo», dice Olona, que calcula que se suman entre 500 y 1.000 líneas cada 24 horas. Para su difusión cuentan con el respaldo de la red europea Versópolis, y otros espacios como la red de bibliotecas públicas de Nueva York o el Instituto Cervantes.

El primer verso, el que inicia este poema, lo escribió una niña de 12 años, llamada Dada.

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