Diario de León

CULTURA ■ PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO

El Castro, un libro tallado en la peña

Es ya la excavación más longeva de la provincia si exceptuamos Lancia. Del 4 al 15 de septiembre tendrá lugar junto a La Ercina una nueva campaña arqueológica en la Peña del Castro, la quinta, que incluirá charlas, talleres y recreaciones

Imagen de parte del yacimiento de la Peña del Castro, con un panel informativo en primer término. RAMIRO

Imagen de parte del yacimiento de la Peña del Castro, con un panel informativo en primer término. RAMIRO

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e. gancedo | león

La idea nació del pueblo... y al pueblo vuelve. La excavación del poblado prerromano llamado la Peña del Castro, en La Ercina, afrontará del 4 al 15 de septiembre su quinta edición, convirtiéndose así en la más longeva de León si exceptuamos el caso de Lancia. Y una de las claves de este éxito parece ser la de haberse adherido, desde el principio, al concepto de «arqueología abierta» que persigue involucrar en todo momento a la población local en el proyecto. No se trata sólo, por tanto, de excavar, sino de explicar convenientemente qué se ha encontrado y qué se puede hallar en un futuro, que especialistas en diversos ámbitos acudan a hablar de la historia del lugar, que los vecinos de la comarca o cualquier persona interesada colaboren en la excavación y que incluso se organice —aunando lo festivo con lo divulgativo— una batalla a imagen de las que debieron suceder aquí hace cosa de dos milenios.

Este año, eso sí, el presupuesto será más reducido al tener que prescindir sus organizadores de aquellos nada desdeñables fondos para la reindustrialización de zonas mineras con que echó a andar el proyecto. Unos 6.000 euros de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento de La Ercina, bien aprovechados, que darán para charlas, talleres didácticos y la preceptiva recreación histórica; esto es, para dar continuidad al ciclo bautizado Dialogando con el pasado.

«Lo que haremos en esta ocasión será excavar el área de la terraza inferior, donde esperamos encontrar más viviendas y documentar el tipo de ocupación del castro entre el siglo II y el cambio de era», explica Eduardo González Gómez de Agüero, uno de los directores de la excavación junto a Víctor Bejega y Fernando Muñoz Villarejo. Porque sólo una de las viviendas del poblado se ha excavado de forma completa, el resto lo ha sido de forma parcial. «A ver qué nuevas sorpresas nos deparan los trabajos», comenta.

Pero González Gómez de Agüero quiso también recordar la amplia difusión que han tenido los descubrimientos e investigaciones relacionadas con la Peña del Castro y las muchas actividades surgidas a la sombra del yacimiento: además de su presencia en foros y congresos especializados, el arqueólogo mencionó la espectacular reconstrucción virtual en 3D del poblado, llevada a cabo por el leonés Mario Alaguero.

La primera excavación científica de uno de los —abundantísimos— castros de la Montaña Oriental leonesa sigue, por tanto, deparando hallazgos pero también incógnitas. Respecto a la campaña del 2016, por ejemplo, los tres responsables del proyecto escribían en un artículo que recogía parte de las conclusiones de aquellos trabajos que, asociado a una serie de elementos que podrían corresponder con muros, «se documentaron varios rellenos de un color oscuro pertenecientes a los niveles de ocupación asociados a esas estructuras. Los materiales de esos niveles presentaban más consistencia que los de la capa anterior y situaban esa fase en torno a los siglos II-I a.C., destacando la presencia de un molino, así como una cuenta de collar realizada con pasta vítrea transparente, similar a las ya documentadas en castros gallegos y asturianos».

El propio yacimiento mantiene vida durante todo el año, ya que se han instalado paneles explicativos —y continúan en pie, el equipo alaba el «civismo» de la gente que acude a visitarlo—, parte de las murallas son visibles a simple vista y el propio emplazamiento, de gran belleza natural, está rodeado por un itinerario senderista.

También recuerda Eduardo González los difíciles comienzos del proyecto. «Los vecinos del pueblo sabían que allí había un castro, y sabían que era importante. Ellos mismos decidieron que tenía que excavarse y ponerse en valor. En un principio llamaron a mil puertas sin éxito, hasta que pudieron contar con los fondos de la asociación Adsacier y dieron con nosotros, que desde el principio quisimos implicar a la población en el proyecto, que se sientan que el castro constituye su pasado y conforma su identidad; y de esa manera lo cuiden y defiendan». En breve, el equipo dará a conocer el programa completo de este año, aunque de momento anunció nueva web: www.arqueoercina.com. La presentación de la página es bien elocuente de esta nueva forma de estudiar el pasado: «Son las personas las verdaderas protagonistas de la Historia, más allá de las gestas están los gestos».

Otra perspectiva de este castro leonés, tomada durante la excavación del año 2015. RAMIRO

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