Patrimonio
La Catedral ya pierde más de 100.000 euros
El cierre de la taquilla dejará al templo sin ingresos para restaurar más vidrieras
Sin visitantes ni ingresos la Catedral de León no podrá afrontar este año obras de restauración. FERNANDO OTERO
Sin visitantes, no hay taquilla; y sin taquilla, no hay ingresos para llevar a cabo restauraciones en la Catedral de León. El templó gótico ya ha ‘perdido’ más de 100.000 euros desde que empezó el confinamiento. Además, la cuarentena ha coincidido con la Semana Santa, una de las épocas con mayor afluencia de visitas de todo el año. El Sábado Santo de 2019 por la taquilla de la Pulchra desfilaron 3.400 personas.
Será muy difícil cerrar un ejercicio como el anterior, con una recaudación de 1,4 millones de euros en entradas. La taquilla financia la mayor parte de las restauraciones, especialmente de las vidrieras —aunque el rosetón fue sufragado por la fundación Cepa—; de ahí que el administrador de la Catedral, Mario González, teme que no se puedan reparar los dos ventanales que estaba previsto desmontar y trasladar al Taller de Vidrieras ubicado en la calle Dámaso Merino.
Se trata de los virtrales N-XVI de la nave mayor, situado bajo el rosetón norte, así como la TRN XVI —según la nomenclatura internacional—, ubicada en el triforio. La empresa Esoca, que lleva a cabo desde hace años la limpieza y preservación de las vidrieras, iba a restaurar ambas cristaleras, justo tras la colocación del rosetón. El presupuesto de ejecución de ambas vidrieras, según la licencia otorgada por el Ayuntamiento de León, asciende a 227.785 euros.
Tampoco hay fecha para la magna restauración del trascoro, que correrá a cargo del Ministerio de Cultura. La suciedad impide ahora contemplar el brillante alabastro y los dorados del arco de triunfo construido para ‘arropar’ el coro. El Instituto del Patrimonio Cultural de España tiene la misión de devolver su esplendor al trascoro del templo gótico. El primer paso ha sido realizar la geometría general de esta construcción monumental diseñada por Esteban Jordá y Juan de Juni en 1577. Se ha escaneado con láser de arriba abajo. Ahora solo resta comenzar los trabajos.
El administrador anuncia que, cuando se reabra la Catedral, no habrá audioguías. Lo que sí han adquirido es una primera mesa de 200 mascarillas para el personal que trabaja en el templo. Mario González estima que no van a recuperar las cifras de visitantes cuando el templo vuelva a abrir sus puertas.
El año pasado las visitas crecieron en abril un 22,7%, coincidiendo con la Semana Santa. Agosto fue, con diferencia, el gran mes de la Catedral, que registró 51.864 visitantes. El peor, enero, con únicamente 6.686 visitas. El actual ejercicio podría ser el peor en décadas.