El CLA quiere dejar de ser invisible

Abrió sus puertas en 2007 y sigue siendo un gran desconocido. El Centro Leonés de Arte (CLA) salía ayer de la ‘invisibilidad’ colocando llamativas banderolas en la fachada del palacete de Independencia que albergó durante décadas al Instituto Provincial de Higiene. Hasta ahora ningún letrero indicaba el uso del inmueble erigido en 1927 por Juan Crisóstomo Torbado. En el interior, esta sala de exposiciones, una de las más activas de la ciudad, tiene todo listo para la reapertura, con las preceptivas medidas de seguridad tanto para los visitantes como para los trabajadores. En las primeras semanas se mantendrá la exposición interrumpida por la pandemia, Mi paisaje, que reúne fotografías del asturiano José Ramón Cuervo-Arango.

El edificio tiene preparados dos nuevos proyectos para el futuro inmediato: la muestra Papillons y un montaje del artista leonés Jonathan Notario. El diputado de Cultura, Pablo López Presa, trabaja en un ambicioso plan para utilizar el CLA «de una forma integral», lo que supone recuperar espacios desaprovechados; en especial, el patio trasero, de 600 metros cuadros y que según él «es un verdadero oasis en la manzana». «El CLA no se conoce», dijo López Presa al poco de tomar posesión. Confía en que la cosa cambie cuando reabra. Los nuevos letreros anuncian el horario de las exposiciones, cuya entrada es gratuita. El museo fue perdiendo fuelle por los recortes de la entonces presidenta de la Diputación Isabel Carrasco, que redujo horarios y actividades —el centro llegó a tener seis talleres didácticos al día durante los meses de verano—. El CLA, que en realidad consta de cuatro edificios con 500 metros cuadrados expositivos repartidos en ocho salas, se inauguró con la colección que Díaz Caneja legó a León y la magna exposición El paisaje en el coleccionismo leonés, que reunió a pintores leoneses —desde el Romanticismo hasta los emergentes— junto a maestros de la talla de Picasso, Sorolla, Oteiza, Álvaro Delgado o Roland Fischer.

Por el CLA han desfilado exposiciones sobre Borges, dedicadas a artistas leoneses como Sáenz de la Calzada, Modesto Llamas Gil, Eloy Vázquez, Laura Salguero, Amable Arias, Rafael Anel, Pablo Gago o Cuenllas, los fotógrafos Jesús F. Salvadores, Mary Wilson y José Ramón Vega; obra gráfica de Picasso, Degas, Monet, Delacroix...; la colección de arte contemporáneo de la Diputación. Más de 60 exposiciones que han mostrado desde el legado de la revista Claraboya a la relación entre poetas y artistas como Gamoneda y Tápies o la herencia del Reino a través de la arquitectura. También ha sido puntualmente sala de conciertos y de cine. En trece años ha recibido más de 80.000 visitantes.