Diario de León

CULTURA ■ PINTURA

Las Colinas de Sal son de mil tonos

El pintor leonés expone sus últimas obras en la galería de arte Ármaga.

Foto del artista leonés David Colinas ante una de sus obras. MARGA CARNERO

Foto del artista leonés David Colinas ante una de sus obras. MARGA CARNERO

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

marcelino cuevas | león

Cuando se comenta una exposición plástica, sobre todo si es brillante y sorprendente, se procura buscar en la historia de arte referencias que expliquen de alguna manera cómo el artista ha sido capaz de llegar a la creación de esas imágenes. El leonés David Colinas acaba de desembarcar en la galería de arte Ármaga después de un largo período de silencio y no hay una referencia clara donde inscribirle.

Las pinturas de Colinas reciben al espectador como un sorprendente puñetazo. El color y las formas saltan de sus lienzos y papeles como una exótica y agresiva fauna que brota con fuerza incontenible desde la mente del artista, y que estalla en la pared como un canto al optimismo, como el divertimento de un complicado niño grande.

Color y más color, garabatos imposibles, impresionantes expresiones que pueden confundir en una primera mirada, pero que van mucho más allá de esa sorpresa primigenia. Las imágenes de Colinas son mensajes del subconsciente. Son historias se superponen, se escriben unas sobre otras acumulando citas, sumergiendo la mirada del espectador en un apasionante universo de colores. Sobre el artista y su obra dice Luis García, director de exposiciones del ILC: «David Colinas parte de una tremenda deformación gesticular y violenta de lo que en el origen de su trayectoria eran figuraciones expresionistas y primitivas, basadas en el esquematismo de la línea pero con una gran distorsión. El golpe del pincel o trazo es inmediato, irracional, compulsivo y se apodera plenamente de la composición que se convierte en primitiva, convulsa y con una enorme carga expresiva».

Contemplar las obras del artista es como realizar un viaje a las grafías rupestres de la prehistoria. Son espontáneas, directas y pintadas muchas veces directamente con las manos. Desde Cádiz envía el artista un mensaje intemporal, chispeante,… y enormemente sincero. La periodista Margot Molina dice de Colinas: «Sus figuras humanas, rodeadas de símbolos como círculos o líneas, se nutren del expresionismo y la pintura automática. Llegar a un grado mínimo de automatismo en la pintura requiere un esfuerzo bastante grande y un control de todas las influencias que recibimos constantemente. Colinas de sal reúne una treintena de obras, realizadas entre 2016 y 2017, en distintos soportes y técnicas: algodón, cartón y papeles hechos a mano sobre los que David Colinas ha plasmado su nueva realidad. El artista, persona ordenada en su vida cotidiana, se deja llevar ante cualquier superficie vacía para construir un caos que, muchas veces, se revela ante sus ojos y adquiere un orden armónico en el que cada borrón, cada trazo, cada mancha de pintura cobra un sentido».

tracking