Cuando Roma casi llegó al cielo
En octubre comenzarán las obras para limpiar y señalizar dos nuevos tramos de canales romanos cabreireses gracias a la ayuda de la Diputación: doce kilómetros que permitirán disfrutar del deporte y la naturaleza sobre vías talladas en plena roca y que se suman a los 45, ya habilitados, entre las Médulas y Llamas. Una red de caminos sin parangón pero aún casi ‘virgen’ por falta de divulgación y de equipamientos turísticos..
e. gancedo | león
En un apartado rincón de Hispania, en un nudo de valles apretados y enroscados como culebras, el Imperio Romano abrió una impresionante red de canales con un objetivo muy concreto: llevar a la gran mina de oro de las Médulas los torrentes de agua necesarios para hacer posible la extracción del metal más preciado de todos. Se tardó siglos en tallar sobre la roca viva los 600 kilómetros de los que consta toda la red —repartida en nueve canales principales—, una infraestrutura asombrosa por sus tremendas dificultades técnicas y por el hecho de ubicarse a gran altura, algunos por encima de los mil metros. A pesar de esa espectacularidad, sólo recientemente están siendo estudiados a fondo, valorados y, sobre todo, puestos a disposición del público como forma sugestiva e inédita de aunar deporte, naturaleza e historia. Dos milenios después, su función ha cambiado por completo.
En su último Plan de Restauración y Recuperación del Patrimonio, con el que la Diputación leonesa destinaba a un uso rehabilitador cerca de seis millones de euros procedentes de distintos remanentes, quedaron aprobados dos proyectos relacionados con los canales cabreireses: uno en el municipio de Castrillo (tramo Saceda-Camino de la Mata), por valor de casi 36.000 euros, y otro en el de Truchas (tramo Peña Aguda-Camino de la Mata), con unos 42.000. El proyecto de estos trabajos de acondicionamiento, promovido por ambos municipios, lo firma la arqueóloga María de la Luz González con la asesoría técnica del ingeniero de minas Roberto Matías. La coordinación y supervisión ha corrido a cargo de Julio Vidal, arqueólogo del Servicio Territorial de Cultura del gobierno autónomico, y además ha incluido la excavación de parte del histórico castro de Saceda. Las obras podrían comenzar el próximo mes de octubre.
Una red senderista colosal
Los dos tramos sumarán doce kilómetros a los 45 ya habilitados y señalizados por iniciativa del Consejo Comarcal del Bierzo, y que van desde el propio paraje de las Médulas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997, hasta la localidad de Llamas de Cabrera. Tal y como indicaba Roberto Matías, ingeniero de minas y gran experto en este tipo de patrimonio, ambas zonas están separadas por unos 30 kilómetros pero «podrían perfectamente enlazarse en el futuro si se contase con un presupuesto un poco más abultado que éste, algo que resulta completamente viable», expresó. De realizarse esa operación, el resultado final sería una red senderista sin parangón en el mundo, de más de setenta kilómetros de extensión y que aunaría atractivos naturales, con algunos de los valles menos conocidos de la península pero al mismo tiempo más sugestivos, con una inacabable riqueza histórica formada por canales, presas, castros, minas y petroglifos amén de un patrimonio etnográfico, arquitectónico y lingüístico de gran valor y rareza.
Más en concreto, las labores de acondicionamiento y señalización se centrarán ahora en el llamado canal C-4 a su paso por los citados municipios cabreireses: «El canal forma parte de la red de abastecimiento a la explotación de las Médulas que se desarrolla en la vertiente sur de los Montes Aquilianos, la parte más occidental de la Sierra del Teleno. Tradicionalmente se conocía una captación en el cauce del río Eria de 0,90 metros de anchura, cerca del pueblo de Corporales —exponen, en el documento, los autores del proyecto—. Ese trazado constituye un trasvase de aguas del Eria, perteneciente a la cuenca del Duero, hacia la vertiente del río Cabrera, que desagua ya en el Sil. El punto en el que transpone la divisoria de cuencas es el puerto de Peña Aguda, a 1.250 metros. A partir de aquí la anchura del canal es de 1,20 metros».
Pero detallan, además, que trabajos topográficos recientes «han permitido constatar otro tramo de este canal, que recogía las aguas del río llamado del Lago, desagüe natural del Truchillas y del Iruela, para llevarlas hasta el Alto de Peña Aguda en Corporales, donde se juntaban con las que venían de la captación del Eria». Además, reseñan cómo el canal C-4 es uno de los que discurre a cota más alta.
En el puerto de Peña Aguda, destacan, por ejemplo, cómo «se conserva la caja del canal tallada en la roca y se cuenta con una espléndida perspectiva del valle del río Cabrera, con el paso de los canales C-3 y C-4 por las proximidades de la localidad de Saceda».
Del primer tramo, entre Peña Aguda y el Camino de la Mata, mencionan que la caja del canal presenta una anchura de 1,20 kilómetros y también que en diversos lugares la acumulación de maleza y la pérdida de materiales hacían hasta el momento casi imposible el paso. Por eso, el proyecto propone aquí desbroces, retirada de escombros y señalizaciones. Del Camino de la Mata a Saceda resaltan que se conserva, en buena medida, transformado en camino tradicional y que particularmente llamativo es «el cajeado tallado en los afloramientos rocosos, que da lugar a la formación de auténticas paredes verticales». «Concretamente, en la entrada al valle desde el camino que sube de Saceda se encuentra un tramo excepcional con la caja del canal cortada en la peña a lo largo del costado que da al monte, y un pequeño murete de contención del camino del lado de la ladera», remarcan. Como en el caso anterior, los autores del proyecto proponen desbroces, balizamiento y colocación de señales y carteles, así como reconstrucciones puntuales de los muretes de asiento del camino.
En todo caso, un gigante de inmenso potencial turístico que precisa de inversiones y cuidados proporcionales a su tamaño.