Diario de León

Raúl Fernández Sobrino | Viceconsejero de Cultura de la Junta

«Cultura busca promocionar a los artistas y por eso las obras están en despachos y salas de reuniones»

El viceconsejero de Cultura de la Junta, Raúl Fernández Sobrino en el claustro de la sede de la Consejería. CONSEJERÍA DE CULTURA

El viceconsejero de Cultura de la Junta, Raúl Fernández Sobrino en el claustro de la sede de la Consejería. CONSEJERÍA DE CULTURA

León

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El viceconsejero de Cultura de la Junta, Raúl Fernández Sobrino, niega en esta entrevista todas las denuncias del director del Musac, Manuel Olveira, que el día 10 abandona León. Asegura que éste ha tenido total autonomía cultural de gestión, defiende los contratos de la Juta para el Musac pero no explica por qué las 30 piezas que se catalogaron para el Musac acabaron en iotros espacios de la Junta.  

—Manuel Olveira, el aún director del Musac, denunció hace tres años que la Consejería de Cultura depositó parte de su colección de arte contemporáneo en el Musac. Explicó que, antes de que llegaran, se realizó una catalogación de las obras ‘in situ’ en el almacén de Salamanca en el que se encontraban, pero que al llegar al museo en León e iniciar el registro se descubrió que faltaban 30 piezas. ¿Qué ocurrió en ese interín de tiempo con las obras que nunca llegaron?

—La primera precisión que hay que realizar es que la colección de arte contemporáneo de la Junta no depende de la Fundación Siglo sino de la Dirección General de Políticas Culturales y la colección estará dónde ésta estime oportuno. Hubo un inventario provisional en el que se incluyeron obras que luego no fueron al Musac sino que están en instalaciones de la Junta de Castilla y León. En ningún momento están extraviadas ni se han perdido.

—Pero, cuando se hizo la catalogación de obras que iban a ser depositadas en el Musac, estas 30 obras estaban, y luego no llegaron. ¿Qué pasó con ellas? ¿Por qué el conjunto se dividió y se decidió llevarlas a Valladolid sin advertírselo a Olveira?

—Se decidió que estuvieran donde están ahora.

—¿Por qué razón?

—No hay ninguna razón especial. Lo que busca la Consejería es promocionar a los artistas de Castilla y León y entonces se prefiere que estén en despachos, en salas de reuniones, en zonas comunes de determinadas instalaciones.

—Sí, pero se catalogaron en un almacén de Salamanca con destino al Musac y no llegaron.

—Lo cierto es que están en otras instalaciones.

—Ya, pero salieron de manera específica hacia el Musac y con ese fin fueron catalogadas.

—Yo respondo desde julio del 2019 que es cuando llegué aquí. El tema fundamental es que las piezas están en diferentes oficinas.

—¿En qué lugar está cada pieza?

—Una de Montoya muy impresionante está en el despacho de la directora general de Turismo. Aparece en todas las fotos. Hay muchas expuestas en el monasterio de Prado (sede de la Consejería de Cultura).

—¿Qué pasó con la pieza de la instalación de Dora García que falta?

—Esa instalación, compuesta por varios elementos, está en la Consejería de Presidencia y se ha dado orden de que se deposite en el Musac para que la obra esté completa y mantenga la integridad. Es conveniente que esté junto al resto de elementos.

—El cese de la directora de políticas museísticas en abril ¿Tuvo algo que ver con esto?

—No. Las jefaturas de servicio son cargos de libre disposición. Se consideró que había que dar un impulso a la ley de museos.

—Hay un vacío temporal que no puede explicar.

—El director del Musac dio fe de lo que recibió.

—Él asegura que cuando vio que faltaban piezas se lo comunicó a la Consejería

—La catalogación la hizo la Dirección General de Políticas Culturales, así como la autorización de los desplazamientos.

—¿Entonces ¿quién me lo puede explicar?

—Desde el almacén de Salamanca se distribuyeron entre sus emplazamientos actuales.

—Pero ¿en qué momento se decidió que 30 obras no llegaran al Musac y por qué?

—La entidad gestora de arte contemporáneo decide poner las obras en distintas zonas de la Junta de Castilla y León en función de la promoción.

—¿Quién lo decide?

—La anterior directora de Políticas Culturales de la Junta

—¿Quién era?

—Henar Sancho. Pero esas decisiones se toman constantemente.

—¿Por qué no se avisa al director del Musac?

—Cada uno es responsable de firmar lo que recibe. Le pongo un ejemplo. Si a mí me dicen que me entregan tres obras y me entregan dos, yo firmo por las dos recibidas, nada más. Se da fe de una por una. Esas 30 piezas estuvieron siempre en dependencias de la Junta. Están todas localizadas y todas catalogadas. 

—Manuel Olveira también critica que muchos contratos que estaban adjudicados a empresas cercanas se han dado a otras que ni siquiera se sabe dónde están y que realizan un trabajo de peor calidad. Ponía como ejemplo a los traductores.

—En este caso se aplica la ley de contratos mediante criterios objetivos. Todos son públicos y cualquier persona los puede consultar.

—¿Por qué la dirección del Musac no sabe con qué presupuesto cuenta para la gestión artística?

—La gestión del Musac depende de la Fundación Siglo. El Musac tiene un presupuesto asignado.

—Manuel Olveira asegura que ahora no sabe cuál es el presupuesto, con lo que la autonomía artística no existe.

—El Musac tiene un presupuesto. Además, es un presupuesto con múltiples facetas. Mantener el museo abierto es mucho más que las exposiciones.

—Eso no está en duda. Mi pregunta se refiere a la razón por la cual el director del Musac ya no sabe cuál es el presupuesto con el que cuenta.

—Todos los museos regionales que gestiona la Fundación Siglo tienen un presupuesto propio. La única modificación que se ha hecho es a efectos de la fiscalización de los gastos.

—¿Qué significa eso?

—La fiscalización de los gastos que se realiza. No a efectos del Musac, sino en el resto de centros de la fundación Siglo. El Musac tiene un presupuesto propio y no solamente eso sino que es el segundo museo con mayor presupuesto de la Comunidad, por detrás del Museo de la Evolución Humana.

—No me refiero al dinero con el que cuenta sino si el director sabe cuál es el dinero con el que cuenta para gestionarlo desde el punto de vista de la autonomía artística.

—El presupuesto del Musac es de dos millones.

Contratos
«La Fundación aplica la ley de contratos mediante criterios objetivos. Todos son públicos»

Presupuesto
«La Consejería defiende el Musac, que ha recibido desde su apertura cien millones de euros»

Plazas sin cubrir
«Esperaremos a saber qué piensa el director para cubrir las plazas de curador jefe, director del Deac y bibliotecario»

—Sí, pero si el director no sabe con cuánto contará para cumplir la vocación artística del centro...

—El Musac está abierto y en plena actividad. Es un museo con presupuesto propio y programa de manera constante actividad educativa, mesas redondas, exposiciones... Este año, con el presupuesto de dos millones de euros superamos la barrera de los cien millones desde su inauguración.

—Pero el director asegura que no sabe cuál es el presupuesto con el que cuenta.

—Me extraña esta afirmación porque estamos en el mes de junio ya y el Musac realiza decenas de actividades cada mes. El Musac funciona con absoluta normalidad como el resto de centros de la Consejería. Sí que es cierto que nosotros hemos introducido ahí una novedad y es que pensamos que había que potenciar el resto de centros de la Consejería.

—Y eso ¿qué tiene que ver con el Musac?

—Pues que damos muchísima importancia a la red de centros y a la actividad cultural y creemos que tanto el Musac como las bibliotecas o los archivos son  los que garantizan los derechos culturales de los ciudadanos. En el Musac hay una actividad perfectamente normal. 

—¿El director del Musac conocía el presupuesto que tenía para este año para desarrollar acciones culturales?

—Por supuesto. Es que está desarrollando la actividad con perfecta normalidad.

—¿Miente el director del Musac?

—No quiero entrar a valorar. Nuestro interés fundamental es mantener el buen nombre del Musac y no entrar en polémicas.  Todas las actividades que realiza el Musac las decide el director. Toda la programación del año 21 está a probada. No entiendo dónde está el problema. El presupuesto del Musac lo gestiona el director del Musac y la programación de los museos la deciden los directores. El presupuesto de la Fundación Siglo lo aprueba el patronato de la Fundación y en  él están incluidos los de los distintos centros y está funcionando bien. Uno de los cambios de los que más orgullosos estamos es que cualquier director de los 46 centros culturales puede criticar a la Consejería y al consejero con la más absoluta libertad.

—¿No ha sido así siempre?

—Evaluamos a los directores por sus resultados, no por sus opiniones y quiero dejar aquí constancia de que Manuel Olveira va a ser el primer director en la historia del Musac que va a cumplir sus ocho años de contrato. Acabará su contrato con absoluta normalidad, como no puede ser de otra manera. Hay que aplicar normalidad. Este equipo directivo evalúa a sus profesionales en virtud de su valía y de sus resultados.

—Cuando Manuel Olveira habla de acoso ¿a qué se refiere?

—Lo desconozco. En los cauces estipulados no hay ninguna denuncia.

—Decía en la entrevista que, estando de baja, se le enviaban burofaxes desde la Fundación.

—Lo desconozco. No sé a qué contexto se refiere. Creo recordar que en la entrevista, Manuel Olveira hacía referencia a ambientes, a climas y, de hecho, no se ha recibido ninguna denunci .

—Avacyl critica las bases del concurso para elegir a un nuevo director.

—Hemos consultado con diferentes asociaciones culturales para saber cómo lo veían ellos. Y han hecho apreciaciones. Unión de artistas, asociación de directores de museos. Algunas las hemos incluido y otras las hemos excluido porque no estábamos de acuerdo. Hemos tenido un diálogo constante.

—Se critica que el director tenga que estar sujeto al criterio a la Fundación Siglo.

—Los directores tienen completa autonomía, pero los museos están gestionados por la Fundación Siglo. No va a cambiar absolutamente nada. Y no hay ningún tipo de interferencia y si alguien la conoce que nos lo diga. Todas las actividades y exposiciones del Musac las ha decidido el director.

—¿Se cubrirán las plazas de curador jefe, director del Deac y director de Biblioteca del Musac?

—Las plazas vacantes se cubren a través de otro sistema. 

—¿Cuál?

—Procederemos a culminarlo en los próximos meses. Creemos que es importante conocer la opinión del nuevo director sobre estas plazas. Esperaremos a ver el proyecto de gestión y abordarlo con la nueva dirección. No hay que aventurar decisiones. Somos grandes defensores del Musac y de su futuro porque es una institución con una potencialidad enorme. Es la institución de cabecera del arte contemporáneo de la Comunidad. Somos muy optimistas en el futuro del Musac y la nueva etapa que se abre.

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