El discurso intransferible de Lezón, en El Gran Café

La distancia o Los amores cobardes , o Las orillas , fueron para llegar a Esperanza . Pura disyuntiva en Ricardo Lezón, al que calificar como rudo o sensible, indie o popular puede ser acertar en todos los casos. Con ubicarle en McEnroe y Subterfuge se aclara mucho una trayectoria, también, o de culto o de éxito. Hoy en El Gran Café, en la cercanía, tal vez como en una subida a la red (afición al tenis hubo) puede que prefiera liquidar rápido los puntos como canciones o alargar lo que hay de hipersensiblidad en el siempre interesante músico vasco. Por eso, llega, no en compañía del grupo que le elevó a la fama indie, pero sí con el bagaje personal de esos artistas necesarios incluso hasta cuando se hacen pasar por invisibles. Esperanza es su primer trabajo en solitario. Hoy, por 12 euros a las 21.30, Ricardo Lezón destapa un tarro de esencia y experiencia.