Edades del Hombre, pero con permiso de las cigüeñas

Las siempre esperadas cigüeñas esta vez provocan lo inesperado. Los andamios presentes en la Torre del Reloj de las ruinas del Monasterio de San Benito en Sahagún no podrán ser retirados hasta agosto para no causar daños a un animal que es especie protegida. Así, las Edades del Hombre, la cita que ha de convertir la localidad leonesa en referente del arte y la Historia más allá de la Comunidad de Castilla y León, llegarán pero el monumento no estará libre de hierros y sensación de obras.

Según explicó la alcaldesa Paula Conde, consultada sobre esta actuación que viene realizándose sobre la torre, la regidora informó de la necesidad de compartir esta peculiar situación con la inauguración de las Edades del Hombre. «Será una imagen a la que tendremos que acostumbrarnos», explicó. Algo que sucederá hasta superado el mes de agosto, periodo en el que las cigüeñas saquen adelante sus nidos, ya que se insiste en la citada consideración de aves protegidas.

«La verdad es que por el mes de febrero se realizaron los tramites para el inicio de las obras sin problema alguno, ya que siempre contamos con tener restauradas estas ruinas para las Edades del Hombre, pero el retraso en la tramitación de papeles y la burocracia que en muchos casos requiere este tipo de solicitudes, ha hecho que el tiempo trascurra, en contra de ajustar fechas que permitan la realización de las mismas», añadió Conde.

«Ante esta situación, y ante la imposibilidad de proceder de otra manera y en cumplimiento de la protección de aves, muy especial mente en periodo de incubación, la empresa acometerá la obra en torno al interior de la torre. Una vez alcanzado el mes de agosto, podremos continuar en todo su conjunto externo sin problema alguno», señaló respecto a las previsiones de plazos que sí se pretenden alcanzar.

La intervención sobre el conjunto de la torre afecta directamente los espacios en la que anidan varias familias de cigüeñas, lo que hace imposible la actuación sobre estos espacios de acuerdo a la ley.

De esta manera, las obras de actuación, de forma muy específica, en el perímetro estructural de la torre, junto a sus cubiertas, deberá dejar un tiempo necesario hasta poder consolidar la totalidad de la intervención prevista, evitando así problemas económicos que devengarían de actuar sin respetar estas ocupaciones por parte de aves en periodo de reproducción.

En definitiva, a la vez que se mantienen estos andamios perimetrales a la torre, las obras aledañas continúan pavimentando el entorno y ruinas del monasterio. De forma muy significativa, lo que da una nueva imagen junto al templo de San Tirso, sede junto con el Santuario de la Virgen Peregrina de las Edades del Hombre, un hito histórico para el que la villa se prepara con pasión pese a los imprevistos.