Diario de León

LA ENTREVISTA

«El rock no necesita palabras»

Los Coronas presentan hoy en Espacio Vías su último disco, ‘Señales de humo’

David Krahe, primero por la izquierda, con el resto de los integrantes de Los Coronas.

David Krahe, primero por la izquierda, con el resto de los integrantes de Los Coronas.

León

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—¿Cuáles son las ‘Señales de humo’ que lanzan en este nuevo disco?

—Veníamos de un parón de dos años y cuando decidimos ponernos a trabajar con material nuevo tuvimos también nuestro período de crisis y reflexión. Había muchas interrogantes, no sólo estilísticas, sino también formales. Teníamos muchas canciones y estaba la posibilidad de sacar un disco doble, pero habida cuenta de cómo está el mercado, eso nos planteaba muchas dudas.

—¿Cómo lo resolvieron?

—Al principio de Los Coronas todo el peso creativo recaía en Fernando y en mí. En los últimos tres discos, se ha ido abriendo a otros integrantes y en este disco es en el que está más repartido y equilibrado el peso de la composición de las canciones.

—¿Y el resultado?

—Si cualquier disco puede ser el resultado del sentir, del pensar o del ser de un artista, éste quizá sí es el mejor reflejo de lo que es el ser de Los Coronas a lo largo de toda nuestra historia.

—¿Es cierto que el rock no necesita palabras?

—El rock no necesita palabras. De ahí viene la broma que hacemos con Señales de humo. Las señales de humo, frente al lenguaje verbal, representan lo mismo que la música instrumental frente a la vocal. El rock puede tener letra-texto, como cualquier canción cantada a la que estamos acostumbrados, pero la instrumental puede tener letra-argumento, que aunque no tenga palabras puede contar también una historia.

—¿Y aplicado a su disco?

—En este disco hemos puesto más énfasis en la parte narrativa de las canciones; eso lo explotamos, sobre todo, en el directo, donde acompañamos los temas con proyecciones audiovisuales, que ayudan a poner en situación al público.

—¿Es más difícil conectar con el público con música instrumental?

—En un país como España, con larga tradición de música instrumental, cuyo himno era instrumental (hasta que llegó Marta Sánchez y decidió ponerle letra), no debería ser así. La música instrumental es un género muy extendido, muy popular, pero también complicado.

—Pero el rock tiene una larga trayectoria instrumental...

—Hay que distinguir entre música instrumental en general y rock instrumental. Los años dorados del rock instrumental fueron los 60, sobre todo en Estados Unidos, pero también en Europa. En España tuvo su momento de gloria con grupos como los Shadows, que llegaron a ser tan populares o más que los Beatles. Cuando al rock le quitan la parte que tiene que ver con el baile y lo sustituyen por pegada y volumen, como en los 70 y 80, todo eso desapareció.

—Los Coronas lo volvieron a poner de moda...

—Cuando empezamos creo que no había ningún otro grupo de rock instrumental en España. Así que a nosotros al principio nos costó muchísimo. Tuvimos una pequeña ayuda con el estreno de Pulp Fiction, de Tarantino, que volvió a poner en el mapa este género. Luego, haber sido tan persistentes nos ha dado cierta estabilidad. Se ha ido creando una pequeña escena de bandas de rock instrumental, de festivales..., que facilitan más las cosas. A la gente no le suena tan extraño.

—¿Le van a pedir a Marta Sánchez que les escriba letras a sus canciones?

—No se nos habría ocurrido nunca antes de su gloriosa intervención, pero después de ver el resultado con el himno de España me he quedado sin palabras.

—¿Cuál es la fórmula para durar tres décadas?

—Mucho convencimiento sobre lo qué haces y mucha ilusión. La parte negativa es que se subsiste, pero hacerlo sólo con un proyecto es muy complicado. Hemos durado tanto porque siempre hemos mantenido simultáneamente varios proyectos musicales a la vez.

—¿La clave para sobrevivir es diversificar?

—Probablemente no hay sólo una fórmula, de lo contrario todo el mundo estaría borracho de éxito y no es así. Para lo bueno, nuestros proyectos musicales tienen mucho que ver unos con otros, es decir, no dejas de moverte sobre unas coordenadas que ya conoces.

—¿Cómo ha cambiado la escena musical desde el inicio de Los Coronas en los 90?

—Para nosotros las cosas no han ido a peor, ni mucho menos; al revés. En los 90 era impensable que un grupo de rock instrumental fuera a durar tanto. Cuando empezamos, dependiendo en la escena en la que estuvieras, las reglas cambiaban totalmente. Eran universos estancos; estaba la música comercial y los géneros más alternativos. Nosotros siempre hemos formado parte de ese mundo más underground. Con el paso del tiempo esas fronteras se han ido diluyendo y la música alternativa ha ganado terreno a la comercial. A nivel industrial ha cambiado una barbaridad. Cuando empezábamos se vendían muchísimos discos. Con la revolución tecnológica, las reglas del juego han cambiado. Los artistas ya no se plantean su subsistencia con la venta de discos, sino tocando mucho en directo.

—¿Ha sido difícil dejar que componga toda la banda o esto ha enriquecido a Los Coronas?

—Siempre hemos sido un grupo muy horizontal. Al principio la responsabilidad de la composición recaía en Fernando y en mí, pero porque somos los únicos miembros originales. Con el paso del tiempo el grupo ha cambiado y la formación actual tiene más que ver con una afinidad musical y no meramente coyuntural. Cuando se juntan cuatro o cinco músicos con afinidad musical es más fácil repartir la responsabilidad creativa, porque esa relación está sostenida por la confianza. No hemos grabado muchos discos, pero hemos intentado dar pequeños pasos de forma convincente. Eso caracteriza la trayectoria de Los Coronas, que hemos apostado por la credibilidad.

—¿Qué música le pone al conflicto catalán?

—Un género que nosotros explotamos a saco desde hace mucho, que es la rumba. La rumba mezclada con pasodoble es la música más conciliadora que te puedes encontrar para resolver el puñetero conflicto que nos tiene, al menos a mí, bastante cansado. Nosotros al principio éramos un grupo muy ortodoxo, pero fuimos introduciendo ritmos del folclore hispano, como el pasodoble o la rumba. La mezcla del rock americano y el folk hispano son las señas de identidad más claras de Los Coronas.

—¿Qué música le pondría al recorte de libertades?

—Mucho rap y hardcore. Lo que hace, por ejemplo, César Strawberry, ya sea con Strawberry Hardcore o con Def con Dos.

—¿En el coche canta o tararea?

—Depende. Cuando sabes la letra, la cantas; si no, la tarareas.

Lugar: Espacio Vías.

Hora: 22.00.

Entradas: 18 euros.

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