«En el medio rural hay vida, sólo con rascar un poco ya sale a la luz»
En las cocinas, en los desvanes, en las cuadras, en improvisados hilorios o filandones, Chus Domínguez (León, 1967) ha dialogado con los paisanos del Condado sobre esas viejas fotografías guardadas en cajas, cajones y álbumes con fiel cariño, pero también sobre los invisibles hilos de sangre, amistad, negocio o fe que unen a estos rostros del ayer, la mayor parte ajados y en blanco y negro, con los vecinos de hoy en día.
«Evidentemente, en un trabajo como éste, que requiere habitar la zona y entrar en contacto con la gente, al final tienes una implicación emocional que influye en la percepción de la comarca», comentó Domínguez sobre su relación con las gentes que son las verdaderas protagonistas de Territorio Archivo . «Aunque el progreso, entre comillas, ha pasado una elevada factura a todas las comarcas rurales, la gente sigue viviendo aquí —continuó—. Realizando el trabajo de campo para el archivo te das cuenta de que, aunque en ocasiones los pueblos parezcan estar vacíos, en las cocinas de muchas casas la vida sigue, solo hay que rascar un poco para sacarla a la superficie».
«Pese a que, en algunos casos, al principio ha costado ganar la confianza de los habitantes para que nos permitieran la copia de las fotografías que poseen, enseguida mucha gente se ha volcado en el proyecto y nos ha abierto las puertas de su casa y de su memoria», reflexionaba ayer el realizador de obras audiovisuales como No ámbito do Cauca , Ángel Caído o Kubrick . «Hoy mismo (por ayer), una persona de la zona agradecía que en el mismo espacio en el que han expuesto grandes fotógrafos como Cristina García Rodero o Chema Madoz, ahora esté representada la gente de la comarca. Creo que eso expresa un poco el sentir de los habitantes, que agradecen cualquier iniciativa que les tenga en cuenta como protagonistas», aseguraba.
Y es que las jornadas dedicadas al trabajo de campo han incluido visitas y entrevistas, casa por casa, en los pueblos de Cerezales del Condado, Castro del Condado, Barrillos de Curueño, Ambasaguas de Curueño, Devesa de Curueño y Barrio de Nuestra Señora. «Estas visitas han permitido prospectar la documentación y las imágenes que hablan del territorio estudiado y que se hallan en posesión de cada habitante, así como también completar información sobre el mismo. También sirvieron para recoger datos acerca de la localización de nuevos yacimientos documentales útiles para el proyecto y para quienes han de investigarlos o consultarlos», informó la Fundación Cerezales Antonio & Cinia, desde donde se recalcaba lo importante que ha sido la ayuda de los vecinos a la hora de identificar nombres y parentescos de quienes aparecen en las imágenes.
Inicialmente centrada en materiales fotográficos, el proyecto se abrirá a otros soportes como películas domésticas de cine, y otros tipos de documentación, como reversos de las fotografías, sellos de fotógrafos, registros de las sesiones de trabajo, audios, etc. La investigación ha durado año y medio y por el momento ha recuperado unas 800 imágenes que cronológicamente abarcan desde el siglo XIX hasta los años ochenta del siglo XX.