Un asunto petrificado
Las estatuas de la Catedral llevan once años de ‘okupas’
En julio de 2009 las 23 estatuas de la portada de la Catedral fueron apeadas y recolocadas en el claustro por su delicado estado. Once años después siguen en la misma ubicación, porque Junta y Cabildo discrepan sobre su destino final. Tampoco han resuelto colocar replicas en la fachada.
El claustro iba a ser un alojamiento temporal, pero llevan en él once años. Y, lo que es peor, no hay planes de que nada vaya a cambiar. Las 23 estatuas de la fachada principal de la Catedral de León seguirán de ‘okupas’. En julio de 2009 fueron apeadas del pórtico porque se encontraban en una situación crítica.
Restauradas en 2015, son obra de diferentes maestros y épocas (entre los años 1280 y 1458). En el claustro no reciben de lleno el viento y la lluvia, como en el pórtico, pero tampoco están a salvo de los rigores del invierno leonés.
En once años la Junta de Castilla y León y el Cabildo de la Catedral han sido incapaces de decidir su ubicación definitiva.
Mientras la Junta ha defendido su traslado a la antigua capilla de Santa Catalina —la llamada Sala de Piedra—, dentro del Museo de la Catedral, el Cabildo, que alega que no hay espacio disponible, quiere alojarlas en las capillas de la girola, porque considera que es un «hábitat» más idóneo.
Difíciles de plagiar
Otra cuestión sin resolver es la colocación de réplicas en la fachada principal, junto a la de la Virgen Blanca, realizada en los años 50 por Seoane. La Consejería de Cultura dejó claro que, tras asumir el coste de la restauración de las esculturas, era al Cabildo a quien correspondía llevar a cabo los primeros trabajos de elaboración de réplicas.
El profeta Simeón fue utilizado el año pasado como ‘conejillo de indias’. El anciano Simeón se hallaba originalmente en la portada de San Francisco, entre la reina de Saba y la Sibila Eritrea, y data de los años 1290-1295. Tras el escaneado en alta resolución de esta estatua, una empresa madrileña llevó a cabo pruebas para averiguar si era factible hacer una copia exacta.
Los resultados no fueron los deseados, así que el Cabildo decidió probar suerte con otra empresa. Mario González, administrador de la Catedral, admite que tampoco están satisfechos con el segundo intento. Actualmente, asegura que no es factible económicamente, debido a la drástica reducción de visitantes, cuya entrada financiaría las copias de las estatuas, por un coste no inferior a 25.000 euros cada una. «Este mes solemos tener más de mil visitas diarias, mientras que estamos en 500», explica.
Apear los santos del pórtico, trasladarlos al claustro y restaurarlos costó en su día más de 255.000 euros. La Junta no tenía un plan B cuando tomó la decisión de retirar las estatuas del pórtico. Hacer duplicados de 23 estatuas supondrá una inversión de 575.000 euros y una década de trabajos. Pero falta encontrar quién las haga. Así que la fachada de la Catedral seguirá deshabitada durante mucho tiempo.
Tampoco parece que Junta y Cabildo vayan a resolver a corto plazo el traslado definitivo de las esculturas originales.