El Festival de Órgano baja el telón con 14.000 espectadores
El concierto de esta noche en la Catedral a cargo de Naji Hakim cierra una edición que ha registrado un 20% más de público El músico libanés interpretará obras propias, piezas de Bach e improvisará sobre temas proporcionados por el público.
Imagen de archivo de gente esperando para un concierto del Festival de Órgano.
Lugar: Catedral de León.
Hora: 21.00.
Entrada: gratuita.
DL | LEÓN
El Festival Internacional de Órgano cierra esta noche una de las mejores ediciones. Un programa con trece conciertos que han superado los 14.000 espectadores —una media por recital de 1.100 personas, más que el aforo del Auditorio—, lo que supone un 20% más que en años anteriores, según el director del festival, Samuel Rubio. Y eso que, nuevamente, este ciclo —que ha cumplido 33 años— estuvo en la cuerda floja. Ha sido el Centro Nacional de Difusión Musical, dependiente del Inaem, quien salió al rescate para celebrar la actual edición, que ha contado también con una aportación de 30.000 euros del Ayuntamiento. Tras conseguir en 2013 un órgano nuevo, fabricado por el maestro alemán Klais —objetivo con el que nació el Festival de Órgano hace tres décadas—, no deja de resultar paradójico que las últimas ediciones la celebración del festival estuviera en el aire hasta el último momento.
El telón se baja esta noche con el gran organista, improvisador y compositor libanés Naji Hakim, que abrirrá el concierto en la Catedral con una de las piezas más famosas del repertorio organístico, la famosa Passacaglia de Bach. La trayectoria profesional de Hakim es impresionante. A la vez que en 1993 sucedía nada menos que a Olivier Messiaen en el puesto de organista de la iglesia de la Trinidad, se graduaba como ingeniero de telecomunicaciones en la Universidad de París.
Sonarán además en la Pulchra dos de sus obras, Bach’orama, fantasía sobre temas de Bach, y como colofón al concierto Hakim improvisará sobre temas proporcionados por el público.
Hakim, afincado desde hace años en Bayona, comenzó muy pronto a estudiar música en el Conservatorio Nacional de París. Entre sus méritos destacar el Premio André Caplet, recibido en 1991 y otorgado por la Academia de Bellas Artes de París. Entre 1985 y 1993 fue el organista titular de la Basílica del Sagrado Corazón de París.
Por todas sus actuaciones y el conjunto de su carrera, ha sido nombrado doctor honoris causa por la Universidad Saint-Esprit de Kaslik del Líbano. En 2007, el papa Benedicto XVI le otorgó la insignia Augustae Crucise por su obra a beneficio de la Iglesia.