El Festival de Órgano de León se apaga por avería
Suspenden el concierto de hoy a cargo del organista de la catedral de Colonia y el programado para el domingo a cargo del Ensemble de Cuerdas de la Oscyl
Imagen de archivo del órgano Klaiss de la Catedral de León, que tendrá que ser reparado. RAMIRO
El órgano de la Catedral de León está averiado. El fallo de un componente eléctrico en el instrumento construido en Alemania y que tan solo tiene seis años ha obligado al Festival de Órgano a cancelar apresuradamente dos conciertos. Hoy estaba prevista la actuación del maestro Winfred Boenig, organista de la catedral de Colonia, y uno de los más esperados en esta 36 edición. También se ha aplazado el recital del domingo, a cargo del Ensemble de Cuerdas de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, con Raúl Prieto como organista.
Marta Martínez, coordinadora del Festival Internacional de Órgano Catedral de León (Fiocle), admite que no es la primera avería que sufre el órgano, que ya funcionó mal en el último concierto de la Catedral. Explica que la parte electrónica del instrumento es complejísima y aunque la casa Klaiss se encarga anualmente del mantenimiento, los fallos son habituales «en todos los órganos actuales».
La Catedral de León aguarda ahora al experto alemán afincado en Palencia Pascal Teubel para que vuelva a ‘dar voz’ al órgano Klaiss. No deja de ser chocante que uno de los objetivos del Festival de Órgano desde su creación fue la de conseguir un nuevo órgano para la Catedral de León, ya que los conciertos en el antiguo instrumento eran una auténtica ‘tortura’ para los músicos. El actual costó 1,7 millones de euros —más otros 100.000 del desmontaje del viejo instrumento— y, sin embargo, no está libre de averías.
«La calidad del órgano es incuestionable. Además, Klaiss siempre responde ante cualquier contingencia», afirma Marta Martínez. «Tenemos el mejor instrumento y en las mejores manos», subraya.
Conciertos sin fecha
La responsable del Fiocle asegura que los conciertos se habrían podido celebrar y que, incluso, el público no habría percibido los fallos. «Sería más fácil hacer los conciertos y simplemente cambiar algunas obras, pero somos muy serios y queremos las mejores condiciones para los intérpretes de primerísima calidad». La coordinadora del Fiocle defiende «el prestigio» del festival leonés. «Aunque suspender sea desagradable y duro para nosotros, es lo más honesto y serio», dice.
Prefiere hablar de aplazamiento de los conciertos que de suspensión, aunque no hay garantías de que Boenig pueda volver a León antes de que concluya la presente edición del festival. Es posible que el concierto del organista alemán —contratado desde enero— se traslade al año próximo. También será complicado que el Ensemble de Cuerdas de la Oscyl pueda tocar pasado noviembre, debido al frío del templo gótico leonés.
No es la primera vez que el nuevo órgano juega una mala pasada. Una bajada de tensión lo apagó brevemente y, según Martínez, decidieron cambiar por completo el software del órgano, con lo que quiere demostrar la rigurosidad con que manejan el que en su día se anunció como «el órgano más importante de Europa», en palabras de Samuel Rubio, director del Fiocle.
