Grandes éxitos de Pelayo Ortega

El propio artista es el que dota de coherencia la exposición que ayer se inauguró en Ármaga Galería de Arte. Porque lo que trae a León el asturiano Pelayo Ortega es Huellas en el camino, título de una selección de obras en donde el tiempo y la acción van por su cuenta. Aunque todo lo que hay es Pelayo Ortega, pintor singular que cuenta con gran reconocimiento entre el público y compañeros de profesión.

De hecho, ayer, en el acto de presentación se pudo ver a José de León o Amancio González, dos referentes que en este caso remarcan el valor de lo que crea Ortega.

Y si todo este viento sopla a favor de Huellas en el camino , la guinda sentimental que destaca el asturiano es su origen medio leonés, con abuelos maternos de Villaornate y Villafer.

«Seleccionadas piezas, singulares, arriesgadas y de rotunda intensidad llenan nuestras paredes con su personal e intimista simbología», relatan desde Ármaga, donde se puede ver ese estilo personalísimo que aparece unido por la presencia de esa figura humana, en la que Pelayo Ortega más que verse a sí mismo lo ve como su firma.

«A la conexión artística se une la familiar, y la amistad con la galería», remarca Ortega, quien recuerda las otras presencias en León vía Ármaga. «Siempre es bueno que haya relación personal y profesional», explicaba también ayer el artista como hecho fundamental para que surjan proyetos como el presente en donde se puede jugar por conocimiento mutuo a plantear la exposición como una miniretrospectiva.

El visitante se puede encontrar con cuadros más nuevos, de 2018, y otros de tiempos anteriores remontándose a 2005. Además, hay obra expuesta ya como ese cuadro de Nueva York que expuso en la Galería Marlborough de Nueva York.

La panorámica permite confirmar una de sus ideas: «Trabajo con mucha libertad. Uso todos los registros, diferentes tipos de materia...», asegura este artista que vive en Asturias pero frecuenta Madrid.

Luis García dice sobre esta interesante muestra: «piezas de plural técnica, soporte y formato, podremos aproximarnos a algunas de las huellas inéditas de su camino plástico. Todas ellas suponen un elemento necesario e imprescindible en una trayectoria artística secuencial y coherente, plena de energía vivencial, entregada a la creación esencial y pura. Son esos pequeños hitos del trabajo diario que se convierten en poderosos peldaños en la evolución del artista. Obras en las que podemos encontrar, sin duda, las estructuras y pilares subyacentes de su quehacer pictórico».