Diario de León

Siete décadas dando tumbos

La Guardia Civil pone fin a la subasta del meteorito de Reliegos

Lo vendía en internet un empleado de una empresa de mudanzas que lo encontró en un trastero El fragmento llevaba la etiqueta del Museo de Ciencias Naturales

El general José Berrocal y el director del Museo de Ciencias Naturales, Rafael Zardoya, con el meteorito de Reliegos. FERNANDO ALVARADO

El general José Berrocal y el director del Museo de Ciencias Naturales, Rafael Zardoya, con el meteorito de Reliegos. FERNANDO ALVARADO

León

Creado:

Actualizado:

El meteorito de Reliegos lleva siete décadas dando tumbos. El día de los Santos Inocentes de 1947 los vecinos de esta pequeña localidad de Santas Martas se sobresaltaron con el impacto de un aerolito en la calle Real. Cayó junto al carro de Ramira y produjo un socavón de 35 centímetros. Nadie se atrevía a tocar aquel humeante e incandescente objeto llovido del cielo, que más tarde fue custodiado por el alcalde, hasta que fue entregado al Ejército del Aire. Un fragmento de 585 gramos de aquel bólido de más de 17 kilos se subastaba este mes en un portal de internet por un precio de salida de 37.500 euros. Lo vendía un empleado de una empresa de mudanzas del País Vasco que lo encontró en un trastero.

La Guardia Civil entregó ayer al director del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Rafael Zardoya, el meteorito que llevaba en paradero desconocido desde hace más de cinco décadas. Fue un conservador del museo, Aurelio Nieto, quien vio el anuncio de la venta del fragmento y reconoció el etiquetado de las colecciones del museo. Lo siguiente fue alertar al Seprona de Tres Cantos (Madrid).

17 kilos del cielo

El aerolito fue troceado y hay fragmentados en el Museo de Ciencias y en Washington y Nueva York

El vendedor, Juan Carlos M., quien contó con pelos y señales a este periódico el día 3 cómo se hizo con el meteorito, está siendo investigado ahora por un presunto delito de apropiación indebida. Se trata del mismo fragmento que se llevó el ingeniero Manuel Laborda Werlinden (Tolosa, 1899-San Sebastián, 1993), uno de los encargados de estudiar el meteorito. «Hace siete años vaciamos un trastero por impago. La mayor parte de los enseres fueron a parar a un vertedero», relató Juan Carlos M. a este periódico. Entre las pertenencias de Laborda Werlinden le llamó la atención una caja de minerales y la salvó de la basura. Una de las piedras, de unos nueve centímetros, tenía una etiqueta del Museo de Ciencias Naturales con todos los datos de la ‘roca’ de Reliegos.

Detalle del meteorito de Reliegos en manos del vendedor . DL

Juan Carlos M. aseguró que mucha gente se había interesado por el meteorito, pero que no pensaba desprenderse de él por un precio inferior al que figuraba en el portal de subastas, donde lo anunciaba como «un objeto exclusivo, para gente exclusiva».

En su opinión, estaba a un precio «muy barato», porque «por un gramo se llegan a pagar 18.000 euros». También manifestó que no estaba dispuesto a que este pequeño fragmento de asteroide saliera de España.

Regreso al museo

El fragmento recuperado por la Guardia Civil se exhibe ya en una vitrina del Museo de Ciencias Naturales junto a otros dos también del meteorito de Reliegos que ya formaban parte de la colección. También hay otros pedazos en el Museo de Historia Natural de Washington y Nueva York, donde fueron a parar gracias a un intercambio con el museo madrileño, que en su web expresa su alegría por la recuperación de la pieza como «una manera excelente de seguir celebrando nuestro 250 aniversario».

El vendedor

Encontró el meteorito en un trastero y ahora está siendo investigado por apropiación indebida

En 2020 Juan Carlos M. ya trató de vender por 38.000 euros el aerolito en el mismo portal de internet, pero nadie ofreció esa cantidad. En la misma web donde se anunciaba la condrita de Reliegos se podía adquirir un meteorito férrico, de similar tamaño, por un precio de 150.000 euros. El vendedor, de Zamora, asegura que lo recogió su abuelo hace 120 años en la Pampa.

El caso no se ha cerrado. La investigación sigue abierta porque, en el momento de su desaparición hace más de 50 años, el meteorito estaba custodiado por el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales Laborde Werlinden, quien pudo cometer un delito de apropiación indebida, ha explicado el responsable del Seprona de la Guardia Civil, capitán Marcos Santos.

En declaraciones recogidas por la Agencia Efe, Aurelio Nieto ha asegurado que «este meteorito es una pieza única», pero «lamentablemente, a veces, estos objetos del patrimonio no son muy valorados».

tracking