‘Me gustaría conocer la Catedral de León’

Cuarenta años después del éxito, o de la plena ebullición musical de The Only Ones, Peter Perret (Camberwell, 1952) es una leyenda en el Purple Weekend que confirma las buenas expectativas que despertó en los conciertos del año pasado en España. Sobre él giran todo tipo de versiones y aventuras, que son tan ciertas como improbables, aunque sí se le podrían adjudicar las suficientes dosis de resistencia necesaria para sobrevivir a los años duros del rock de finales de los 70 y principios de los 80.

Y lo que también es certeza es que aquel Another girl, another planet del 78 fue un éxito imparable, casi un himno. O Creature of Doom , como otro ejemplo. Al respecto, Peter Perret asegura que «tal vez, todavía entusiasman a las personas después de 40 años porque son excelentes canciones y atemporales en su enfoque», afirma.  

Perret ha publicado ahora un nuevo disco titulado Humanworld , pero huye de nostalgias que no le permitan asumir el paso del tiempo: «La principal diferencia es de 40 años. No soy la misma persona. Soy más viejo y, con suerte, más sabio. El hilo conductor es mi voz (cambiada un poco pero aún reconocible) y la capacidad de encontrar humor en lugares oscuros», narra.  

El británico representa también una forma de trabajar que remite a tiempos no tan lejanos pero ya completamente apartados. Y, por lo que dice, la fórmula que utiliza le satisface. De hecho, no mostraría mucho interés en una presunta actualización: «Solo puedo hablar personalmente. Mi proceso creativo, con respecto a la composición de canciones, es exactamente el mismo de siempre. Tomo una guitarra acústica y escribo una canción. La tecnología solo se convierte en un factor en la grabación de las canciones. La grabación digital es más barata que la cinta y permite una mayor precisión en la etapa de mezcla. Soy consciente de que otros artistas usan la tecnología de muchas maneras», relata.  

Respecto a las temáticas de sus canciones, Perret tampoco cree que haya que explorar otros terrenos que los inmensos de siempre. De hecho, pone de ejemplo, tal vez, el tema más universal de cualquier letra. «Una preocupación común para cualquier sociedad es el amor. Eso ha sido omnipresente a través de los siglos. Los peligros: drogas, enfermedades mentales, etc», remarca.  

De esta manera, y en forma, llega Perret a España, a León en concreto, y dice que «siempre he disfrutado muchísimo tocando en España. ¡La calidez del público y, por lo general, el clima! Nunca he visitado León antes. Si tengo tiempo y no hace demasiado frío, me han dicho que hay una catedral gótica que vale la pena visitar. Me gustaría conocer la Catedral de León», asegura el músico británico.