Guzmán, la leyenda que viaja a León sin Cadillac

Lugar: El Albéitar.

Hora: 18.00.

Entradas : 8 euros.

 

Le ha fallado el éxito. El reconocimiento no ha estado a la altura de su talento. José María Guzmán, una leyenda del pop, retorna a un lugar, León, del que nunca se ha ido del todo, al menos en el corazón de sus fieles seguidores. Desembarca, a las 18.00 horas en El Albéitar, para poner música al silencio que nos acecha. La trayectoria de Guzmán resulta menos sorprendente si se tiene en cuenta que compuso Calles del viejo París a los 14 años. La irrupción de los Beatles, en una España de misa, copla y represión, le cambió para siempre. Supo entonces que dedicaría su vida a la música. Productor, cantante y prolífico compositor, este madrileño de 69 años —los cumple el día 29— es autor de más de 450 canciones y de infinitas sinfonías publicitarias.

Sin haber cumplido los 20 empezó a colaborar con músicos como Kurt Savoy, Los Diamantes o Micky. Luego haría historia con Señora azul, un tema intemporal que suele llevar en su repertorio. El líder de la mítica banda Cadillac no ha tenido ‘remilgos’ en la música, algo parecido a lo que le ocurría a Alfredo Landa en el cine, que por mala que fuera la película él siempre bordaba su papel. Y es que este guitarrista, bajista y actor en musicales como Rocky Horror Picture Show o We Will Rock You, lo mismo se ha prestado a participar en el talent show La Voz Senior que a competir en Eurovisión, en 1986, con un tema propio, Valentino —con el que quedó en décima posición— y ha puesto la voz en español a éxitos de Disney como La Bella y la Bestia, Descubriendo a los Robinsons, Tiana y el sapo o El libro de la selva. En Eurovisión repitió como autor de Vuelve conmigo, con el que Anabel Conde logró en 1995 la segunda posición.

Fue, además, miembro del grupo CRAG con algunos de los mejores músicos de la época (Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán), así como del grupo Solera y estuvo un año en Los Módulos. Un auténtico ‘trotamúsico’. También ejerce como arreglista, editor y productor discográfico de muchos grupos y solistas a través de Cadillac Music, su propio sello discográfico.

En 1977 consigue un contrato en solitario con CBS, sello con el que publica el sencillo Sentados en un café, al que seguirá el álbum El país de la luz. Entre 1983 y 1986, Guzmán toca simultáneamente con Cadillac y CRAG. Puso voz a los primeros discos de La Década Prodigiosa, que estaban grabados por cantantes de estudio (Emilio Aragón, entre ellos). A partir de 2008 llega el resurgimiento, con la publicación de joyas como Las rarezas de Guzmán, 29 de febrero, Sentado en la cumbre del mundo y Re, en 2017.

Una biografía inabarcable. Pero, por encima de todo, Guzmán es puro talento y uno de los grandes músicos de este país, autor de temas tan memorables como Perdí mi oportunidad, Pensando en ti o Trapos sucios.

Guzmán es un músico meticuloso, dotado de una voz excepcional, con unos registros muy altos. «Su rango vocal es tan amplio y limpio que le permite cantar todas las canciones de los Beatles en su tono original». Por algo es toda una leyenda, aunque su talento no ha sido reconocido como merece.