«Hay que encarar el relato de lo que pasó con ETA para caminar a la verdad»

La periodista y escritora Phil Camino presenta esta tarde en el Instituto Leonés de Cultura su novela Rehenes , reconocida con el premio Bubok de creación literaria. La acompañan la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundúa y el escritor Antonio Manilla.

—¿Qué es rehenes?

— Rehenes es una novela escrita desde cierta rabia o frustración provocados por la imposibilidad de dar respuesta a una situación trágica que nos ha golpeado, a todos los españoles, durante más de cuarenta años. Es una novela que pretende acercarse al sufrimiento para comprenderlo y sobre todo para no relegar al olvido el drama de toda una generación. Y para no repetirlo.

—¿Cómo comenzó la aventura de escribir una novela?

—El atentado de Cap Breton, en el que murieron dos guardias civiles, uno de ellos de León, me parece, fue el detonante. Yo no quería escribir sobre terrorismo, pero por aquel entonces, para cualquier lector de prensa, era muy fácil encontrar casi a a diario un episodio relacionado con ETA. Pero no acababa de darle sentido a mi historia, así que la abandoné y escribí mi segunda novela, Belmanso, que fue publicada antes que Rehenes. Cuando retomé el texto, ETA había dejado de matar, las cosas habían cambiado, y surgió la necesidad de volver a contar. Contar para no olvidar.

—¿Por qué ahora una obra sobre ETA?

—Cuando Ulises, llega al palacio de Alcínoo, cuenta a sus anfitriones el relato de su viaje. Es una especie de catarsis. Una vez que lo hace puede regresar a Itaca y enfrentarse a su destino. Hace falta contar lo que ha sucedido en este país con ETA. Y hacen falta muchas voces para que ese relato nos ponga en el buen camino, el de una morada en paz. Es incómodo, pero hay que encarar el relato de lo ocurrido (insisto, con todos los relatos) para poder caminar hacia la verdad.

—¿Qué hay de verdad y que de ficción en este obra?

—Verdadero es todo lo que tiene que ver con el sentir de una sociedad: los miedos, la frustración, el dolor, la valentía, la compasión... Lo demás, la historia, es el andamio que sostiene esa realidad.

—¿Cómo es la realidad en el País Vasco en estos momentos?

—Por lo que he oído contar a gente que vive allí, hay una mezcla de sentimientos: en cierto modo alivio por no tener que mirar los bajos de los coches, por haber prescindido de escoltas, por salir a la calle sin pensar si será el último beso dado a un hijo. Pero el miedo está inoculado, y pero aún: el odio sigue acechando. Mire esa entrevista publicada hace unos días a Josu Zabarte, las cosas que dice, que no se arrepiente de nada... No se puede esperar que una sociedad se cure con gente así, contaminando de ese modo las cosas, provocando dolor sobre dolor.

—¿Cómo se reinventa una sociedad golpeada por el horror?

—Pues lo tendremos que ver. Pero no podemos olvidar que esa sociedad que ha colaborado en muchos casos, está también compuesta por personas que han demostrado una valentía y un coraje que son ejemplares. Es a ellos a quienes deberíamos escuchar, de quienes podemos aprender algo. Habrá que escucharlos con más interés porque me temo que muchos viven aún silenciados por el miedo. Yo estoy con ellos y espero que ellos marquen el camino.

—¿Crees que la literatura sirve para algo en estos casos?

—La literatura es más poderosa de lo que la mayoría de la gente quiere creer, nos sirve para esquivar la realidad, huir de ella, pero también para afrontarla desde otros sentires, desde distintos prismas. En ese sentido, puede ser una gran maestra, puede resumir la condición humana o incluso anticipar muchas de sus realidades, como han demostrado grandes autores como Shakespeare u Orwell. Y como una amiga me dijo: inventando historias buscamos consuelo, antes que para los otros, para nosotros mismos. Quizás sea ese su gran poder.

Lugar: ILC.

Hora: 20.30 horas.