La historia de un ‘héroe de guerra’ que huyó de León

Las historias familiares nunca son ciertas. Siempre están adornadas por la memoria. El cineasta argentino Federico Robles ni siquiera tuvo eso. Sencillamente, le ocultaron el pasado de su abuelo César. El documental Apuntes para una herencia nació «por una incomodidad con mi historia familiar», explica el realizador en la propia película.

Su padre no había querido contarle por qué el abuelo, un campesino que había luchado en el bando de los vencedores, había emigrado a Argentina. La película, que ahora se estrena en la plataforma Filmin, tras pasar por media docena de festivales internacionales, —incluido DocumentaMadrid— es un viaje en busca de la verdad y de las raíces.

Un viaje iniciático en el que el director seguirá los pasos de su antepasado hasta su aldea natal, La Mata de la Riba —en el municipio de Vegaquemada—. Los vecinos y las personas que le conocieron darán las pistas al cineasta para reconstruir la biografía de su abuelo, silenciada por su propia familia. También los objetos esconden los secretos del cabo César Robles, que recibió la cruz de guerra entre otras condecoraciones militares. Tras el fin del conflicto armado, el antiguo combatiente ahora guardia civil decide, sorprendentemente, dejarlo todo y trasladarse con su familia a Argentina, siguiendo el mismo camino que miles de exiliados republicanos.

A Federico Robles, productor y realizador independiente, le atraen las historias incómodas. Sus protagonistas no están en el bando de los vencedores ni en el de los vencidos. Le interesa más el territorio de los descendientes de los vencedores que reniegan de su pasado, que quieren conocer los hechos para tener sus propios argumentos y someter a juicio sus s vivencias, que se han sustentado en la mentira y en el secreto.

Apuntes para una herencia, de 65 minutos de duración, es una incursión en la memoria. Una catarsis, tras reabrir el incómodo baúl de los traumas de la Guerra Civil, una contienda que le fue ajena desde el otro lado del océano, pero que siempre ha estado en el inconsciente familiar. Una singular pieza sobre las heridas sin sanar. El director argentino, que ha vivido algunos años en España, plantea cuestiones como ¿cuántas generaciones de una familia pueden llevar inscritas las marcas de la guerra?

Este documental autobiográfico indaga en la memoria familiar (y política) del realizador, para reflexionar sobre los alcances y consecuencias de ese violento proceso y matizarlas en relación a su propia vida. Robles rehúye el debate político y partidista para poner el foco en los conflictos personales.

Robles ya había explorado una historia similar en El hijo del cazador (2018), cuyo protagonista es el hijo de un militar argentino condenado por crímenes bajo la dictadura. En el brevísimo cortometraje 4664, de un minuto y cuarenta segundos de duración, el realizador cuenta los juicios de lesa humanidad que tuvieron lugar en la ciudad argentina de Córdoba—lugar de nacimiento de Robles— para que se hiciera justicia frente a los represores de la dictadura.