huellas del día a día

FÍBULAS, CUCHILLOS, PIEDRAS DE MOLINO...

El yacimiento ha ofrecido una gran cantidad de objetos de uso diario. Sobre estas líneas y a continuación, imágenes de una fíbula en forma de omega, de un cuchillo ligeramente curvo o ‘afalcatado’, de un molino circular para moler el grano, que se accionaba con una mano, y parte de un cacharro de cerámica pintada de origen meseteño. También aparecieron legonas (azadas de hoja ancha), fusayolas (contrapesas de huso) y numerosos huesos de animales; pero, como suele suceder en estos yacimientos, ningún enterramiento humano. Por su parte, los colgantes, alfileres o pendientes muestran una sociedad compleja, con contactos con otros territorios que propiciaban la llegada de modas y rasgos culturales. Las viviendas eran de entramado vegetal y barro, con un zócalo de piedra y un techo vegetal; cada casa tenía uno o varios hogares y un molino circular. Del yacimiento, de dos hectáreas, se han excavado hasta ahora unos 500 metros cuadrados.