Cerrar

Patrimonio

La iglesia de Calzadilla tiembla

La techumbre de San Bartolomé ha cedido. La inestabilidad de un murete parece haber sido la causa del desplome de una parte del tejado. El Obispado de León anuncia que enviará al arquitecto diocesano para evaluar la situación de esta iglesia del siglo XVI que solo abre algunos festivos.

Detalle del desplome de parte de la cubierta de la iglesia de San Bartolomé de Calzadilla de los Hermanillos. ACACIO DÍAZ

Publicado por
Verónica Viñas / Acacio Díaz
León

Creado:

Actualizado:

Ha sido un aviso. Una pequeña parte de la techumbre de la iglesia de Calzadilla de los Hermanillos se ha desmoronado. Ni los vecinos ni el párroco, José Ángel Morán, saben exactamente en qué momento sucedió. La iglesia de San Bartolomé solo se abre puntualmente algunos festivos. El último fue el día de Jueves Santo. Y es los actos litúrgicos se realizan habitualmente en la ermita de los Dolores, que alberga un espléndido calvario del siglo XV. Máximo Gómez Rascón, responsable de Patrimonio de la diócesis de León, asegura que el arquitecto diocesano evaluará los daños en los próximos días. «Hay que averiguar por qué se ha producido ese desmoronamiento», dice. Lo siguiente será hacer una estimación de las obras de restauración y un cálculo del presupuesto.

Tanto el presidente de la Junta Vecinal de Calzadilla de los Hermanillos, Fermín Herreros, como el alcalde de El Burgo Ranero, Gerásimo Vallejo, están dispuestos a colaborar en la restauración. Aunque el párroco asegura que la iglesia y el cementerio aledaño están «en tierra de nadie», ya que —según él— no están escriturados a nombre ni del Obispado ni de la Junta Vecinal, espera la colaboración de todos para resolver los posibles daños estructurales que sufre el templo barroco. Sin embargo, Herreros afirma que acaban de concluir el inventario de bienes de la Junta Vecinal y la iglesia del siglo XVI no es uno de ellos.

Tras el pequeño derrumbe, que ha desplazado numerosas tejas, en el interior de la iglesia se filtra «un pedazo de cielo», pese a que el falso techo impide ver si hay más desperfectos. La zona dañada se encuentra a unos cuatro metros del altar. Herreros asegura que el edificio lleva años sin ver una obra. La última que recuerda fue la reconstrucción de la torre del campanario, hace más de tres décadas. Los vecinos de Calzadilla de los Hermanillos, una pequeña localidad de apenas 144 habitantes —según el último censo— ya han expresado su deseo de rehabilitar una de las «joyas» del pueblo. A pocos metros de la iglesia, que visitan cada año cientos de peregrinos que hacen el Camino de Santiago, se encuentra el Centro Cultural de las Calzadas Romanas, donde se preservan restos de la vía romana que atravesaba la localidad, así como capiteles, columnas y miliarios.

Edificios sentenciados

El hundimiento del tejado de la iglesia de San Bartolomé pone en evidencia la situación en la que se halla buena parte del Patrimonio rural, en una provincia en la que la despoblación ha sido una sentencia de muerte para edificios históricos.

Interior de la iglesia donde se produce el derrumbe. ACACIO DÍAZ

Hace un año los vecinos de Villalquite se despertaban con la desagradable sorpresa de que el intenso viento había derribado la espadaña de su iglesia, con el campanario incluido, que se precipitó sobre la nave, destruyéndola por completo. La torre de la iglesia de San Martín de la Cueza a punto estuvo de derrumbarse. La movilización de los vecinos lo impidió y, finalmente, fue restaurada. La iglesia de Castrillo de la Valduerna fue ‘saqueada’ el año pasado. Los ladrones apalancaron el sagrario y arrancaron varias columnas del espectacular retablo del siglo XVII. La iglesia de Castellanos se cae a pedazos. Apenas ha habido obras en el último medio siglo en este templo dedicado a Nuestra Señora de la Asunción. Hace años que la veleta desapareció ‘engullida’ por el gigantesco y pesado nido de una cigüeña. La situación en el interior de la parroquia no es mucho mejor. La humedad ha devorado el revoco de las paredes y el suelo, medio levantado, se ha convertido en una auténtica trampa.

Los desprendimientos, cada vez mayores, abrían el año pasado una ‘cueva’ en la torre de la iglesia de San Juan de Valderas.

Cargando contenidos...