Diario de León

LA FRAGUA LITERARIA LEONESA | JUAN CARLOS PAJARES

«Intento descifrar el tiempo, la muerte...»

l poeta Juan Carlos Pajares, autor de Descalzos sobre las brasas, está terminando un nuevo poemario, cuyo título será La fuente de las avispas.

Publicado por
Manuel Cuenya
León

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Originario de Huelva, el poeta Juan Carlos Pajares vive desde hace años en León, donde trabaja como documentalista en un Archivo Administrativo y colabora como docente en el Grado de Información y Documentación de la Universidad de León. Por tanto, Juan Carlos, si bien no tiene claro qué significa «ser» de un sitio, o sentirse de ese lugar, y tampoco le gusta situar la patria dentro de unas coordenadas geográficas, sí reconoce que «la escenografía física y humana de lo que te rodea influye en el hecho creador». Y en su entraña aún se remueven aires del sur, según él, de los que no puede deshacerse y que son parte importante en su imaginario, a los que se suma el sobrecogedor espectáculo natural de la montaña central leonesa.

Un maridaje posible, norte y sur, al menos en su caso, que está muy presente en su obra poética, por lo demás nada localista. Su primera publicación, en la ya extinta editorial Margen, data de 1984, donde aparecieron un conjunto de poemas que se titulan Relatos incompletos o el hundimiento del Kizilirmak, los cuales han sido reeditados recientemente en la Revista Internacional de Literatura y Arte Francachela.

Posteriormente, la editorial electrónica Badosa.com difundió por entregas su libro El mundo pudo ser una bella verdad, publicado en una sección de dicha editorial denominada Biblioteca J.C. Pajares . Asimismo, se puede encontrar en formato electrónico para MS Reader. Cabe señalar que su creador presentó este poemario en la Feria del Libro de León en 2002 y llegó a firmar ejemplares electrónicos a los lectores (un procedimiento hasta entonces inédito). A este respecto, Juan Carlos cree que, si bien el soporte es lo de menos, porque lo importante es el contenido, lo electrónico es un paso importante en la transmisión de los conocimientos y de la cultura. «Convivirán los soportes y se especializarán, quizás lo electrónico para la literatura gris y las revistas o las obras de referencia, por el contrario creo que la literatura y la poesía se mantendrán largo tiempo en lo analógico».

Su último poemario hasta ahora, Descalzos sobre las brasas (editado por Eje Ediciones en la colección que dirige Héctor Escobar, ilustrado por el artista Amancio González y prologado por Antonio Miranda, poeta y director de la Biblioteca Nacional de Brasilia) «es casi un compendio de mis escritos anteriores», aclara su autor, que participó en 2008, invitado por el Instituto Cervantes y la Agencia de Cooperación de la Embajada de España en Brasilia, en la I Bienal Internacional de poesía de la capital federal del Brasil. «Una experiencia muy positiva, inolvidable. Conocer a poetas de otros países, participar en lecturas en los escenarios más dispares, ver de qué manera se sentía la poesía en la calle».

Una parte de su obra ha sido incluida en Antología impar, una selección compilada por Marta Rialp Cervera de la mejor poesía publicada en Badosa.

Grandes clásicos

Deudor de la poesía clásica española, entre la que destaca a grandes maestros como Quevedo o Lope, Juan Carlos es un entusiasta de la Generación del 27 y aun de poetas contemporáneos como Brines y Gamoneda, aunque también reivindica a autores del otro lado del charco como Vallejo, Gonzalo Rojas o Gelman, y siente predilección por Kavafis y sobre todo por Omar Khayyam, un poeta persa medieval, formado en matemáticas, derecho y astronomía, «un espíritu libre, iconoclasta, heterodoxo» que sorprende por su actualidad y su modernidad, según Juan Carlos, que siente devoción por su figura y su obra. Pajares se define como un autor combativo, sobre todo cuando utiliza otros géneros diferentes a la poesía, como son en su caso los aforismos, porque vive en el día y vive la calle, y tiene sus convicciones y su opinión sobre los temas que nos afectan como ciudadanos. Y aunque no pretende ser reivindicativo, «es inevitable que entreverado en mi poética, en mayor o menor medida, se transmita el pulso de lo que pienso». En todo caso, es un poeta que siempre está en la búsqueda —y sospecha que siempre lo estará—, al que le gusta escribir sobre temas clásicos y cuya poesía es una mixtura entre la entraña y la razón. «Me dejo zarandear, es como un juego en el que intento descifrar a mi manera el tiempo, la muerte, lo perecedero, el dolor». Ahora cuenta con un espacio virtual en Tam-Tam Press, donde nos muestra sus pensamientos: Los aforismos del Pájaro , que son escritos pegados al terreno del día a día.

En un futuro próximo, tiene previsto publicar, en formato analógico, estos aforismos y está terminando un nuevo poemario, cuyo título será La fuente de las avispas.

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