Diario de León

Juan Goytisolo, autor del libro «El exiliado de aquí y allá»: «El terror se ha convertido en una mercancía»

El escritor catalán Juan Goytisolo

El escritor catalán Juan Goytisolo

Publicado por
Miguel Lorenci - madrid
León

Creado:

Actualizado:

«El terror se ha convertido en una mercancía». Lo denuncia Juan Goytisolo (Barcelona, 1931) un pájaro solitario de nuestras letras que sigue volando muy alto para otear lo que nos pasa y que no ceja en su empeño de poner el dedo en la llaga. Lo hace con una novela tan heterodoxa e innovadora como todas las suyas, El exiliado de aquí y allá (Galaxia Gutenberg/Círculo de lectores). Dice Goytisolo que no hace otra cosa que tomar el pulso al tiempo que le ha tocado vivir. Un tiempo en el que «vivimos atrapados entre el consumo y el terror», y en el que, por añadidura, «después del 11-S se mercadea con el terror». Un «terror-espectáculo» al que Goytisolo contrapone un humor desmedido en un relato mordaz «intenso y concentrado», poblado de rabinos rastas, monseñores pedófilos, ciberterroristas, imanes travestidos, zares matachechenos y campos de golf regados con agua mineral. Sabe Goytisolo que de nuevo incomodará con su vitriólica visión de la realidad y que, al igual que el quijotesco «ladran, luego cabalgamos», hoy como hace cuatro siglos «cuando una obra molesta significa que está viva». Goytisolo, que en 2003 había publicado Telón de boca con la que daba casi por concluida su aportación a la novela, explica que su afán, antes y ahora, es ser fiel al axioma de un Karl Kraus que perseguía «que mi estilo se adueñe de los rumores del tiempo». La narración de Goytisolo se compone así como un mosaico de fulgurantes voces y retazos que su autor presenta como «una crítica de la mercantilización, ideologización y búsqueda de poder, dinero y mando de las tres grandes religiones». Ha retomado al personaje central de Paisaje después del batalla , un ser «ácrata, excéntrico y raro» habitante del mestizo barrio parisino del Sentier, muerto en misteriosas circunstancias por una bomba lapa adherida a su gabardina y que regresa al «más acá» a través de internet para tratar de esclarecer su estúpida muerte. Ese afán por conocer las causas de una muerte es el motor de esta novela caleidoscópica y concentrada que gira en torno a «la vida póstuma del monstruo del Sentier». Una idea que asaltó al escritor cuando una mujer argelina le explicó que llevaba toda una vida tratando de averiguar cómo, por qué y a manos de quién había muerto su marido en la guerra. Por eso convierte en terrorista al monstruo del Sentier «para averiguar por qué se hace terrorista y por qué mata». Prosa en acción «Podría haber escrito ochocientas páginas, pero no me interesa la novela canónica ni los diálogos teatrales. He buscado la concentración frente a la extensión» explica Goytisolo, que firma una novela «sin discurso, con prosa en acción y sin relato» concebida para ser leída en voz alta. Si no hay reto, no hay para Goytisolo razón para escribir. Así lo asegura un escritor siempre incómodo para el poder y que niega la etiqueta de heterodoxo que le acompaña desde hace medio siglo. «No soy un heterodoxo. Lo que pretendo es ampliar el canon de nuestra literatura a territorios excluidos» dice. «Yo no cambio de tema; cambio de propuesta literaria. Si no tengo nada que escribir me callo la boca. Sólo escribo si tengo algo nuevo. No formo parte del circuito de autores que escriben para ganar dinero» se ufana. En esta vuelta de tuerca a su exigente andadura literaria, Goytisolo apuesta por el exceso, por un humor desmedido y esperpéntico «de modo que todo es inverosímil para que sea cruelmente real».

tracking