La Junta buscará con georradar el gran Cluny leonés

Aquí nació el Cluny hispano. El monasterio de San Benito de Sahagún, uno de los más esplendorosos de la España medieval, podría resurgir entre las ruinas. El Ayuntamiento tiene un plan. Solicitará al Gobierno, con cargo al 1,5% cultural, 300.000 euros para la redacción de un ambicioso Plan Director. De momento, ha conseguido que la Junta se comprometa a llevar a cabo una lectura del terreno, mediante un ‘barrido’ con georradar, para averiguar qué oculta el subsuelo y cuánto del primitivo monasterio benedictino se preserva aún. Las dimensiones del complejo monástico, cuya historia se remonta a la época de Alfonso III el Magno, son todavía un enigma. Sin embargo, el estudio arqueológico encargado hace unos meses por el ayuntamiento a la empresa burgalesa Cronos ha desvelado que «el monasterio está bastante completo», según el concejal de Cultura de Sahagún, Ramón Rodríguez de Aláiz. El edificio —en torno al emblemático Arco de San Benito—conservaría grandes estructuras en buen estado, ya que esta zona se ha mantenido a salvo de construcciones, lo que facilitará además futuras excavaciones. Rodríguez Aláiz tiene la promesa del director general de Patrimonio, Gumersindo Bueno, de una mayor implicación de la Junta «si conseguimos la subvención del 1,5% cultural».

Con esta partida el Ayuntamiento pretende iniciar la restauración de la Torre del Reloj, mejorar el entorno de la capilla de San Mancio e iniciar los primeros sondeos arqueológicos. Rodríguez Aláiz sabe que la operación para rescatar el monasterio de San Benito es un proyecto a largo plazo, pero su intención es dar los primeros pasos este mismo año.

Lo cierto es que sobre el monasterio de San Benito parece pesar una maldición bíblica. Almanzor asoló la primera abadía en el año 988. Aquel fue el preludio de muchas tragedias que sobrevendrían sobre el monasterio, que sufrió varios incendios. En 1755 el terremoto de Lisboa dejó muy tocado el crucero de la basílica; y la Desamortización provocó a lo largo del XIX el desmantelamiento del monumento. Piedras de sillería, columnas, capiteles y otros elementos arquitectónicos fueron subastados al peso. Quizá haber quedado sepultado fue, después de todo, su salvación. Los expertos creen que hay importantes estructuras bien preservadas bajo tierra. Sacarlas a la luz permitirá esclarecer cómo era uno de los edificios más desconocidos del Patrimonio provincial.

Nadie se ha atrevido a evaluar aún cuánto costará ejecutar el Plan Director, que no se antoja barato y podría durar décadas. Sin embargo, el futuro de Sahagún, como de buena parte del León vaciado depende en buena medida de su historia; en este caso, de una historia que está a un palmo del suelo.