La procesión va por dentro

Hay una Semana Santa exterior y una interior. Una por fuera, que dura siete días, y una por dentro, que dura lo que uno quiera. Y luego hay devociones que se creen tan exclusivas, que parecen un escudo que no hay quien entienda, y luego la de otros que, sensibles, las explican con generosidad y confianza en que el receptor pueda entender, comparta o no. Así surge una idea de exposición de coleccionistas privados como es La Imaginería Escondida , que se puede ver en la Iglesia de San Salvador de Palat del Rey hasta el 27 de marzo, e impulsada por gente como Manuel García Díaz, un profesor de inglés que vive todas las semanas santas que hagan falta.

García Díaz junto a otros nueve entusiastas de la imaginería religiosa aportan lo que tienen. Por ejemplo, un Nazareno en el salón. Los vecinos de Rey Ordoño, de El Espolón, y Caja Rural patrocinan, con el apoyo del Obispado y el Ayuntamiento.

Así, es pasión para los sentidos con imágenes hasta del siglo XVI y una puesta en el acento de la relevancia de lo privado como promotor de arte. Y es también una gentileza por parte de estos coleccionistas que el mes de marzo prestan estos tesoros escondidos. La infancia de Jesús, la Virgen, la pasión de Cristo o el Santoral son un recorrido de una exposición de las que lleva implícito el cartel de no se la pierdan.