Las arquitecturas de Casas
El joven artista leonés expone en la galería Espacio E.
El artista leonés José Luis Casas con una de sus obras.
José Luis Casas es un personaje peculiar, un escultor de raza que busca la inspiración entre los cantos rodados de las orillas de los ríos. Que inspecciona con paciente insistencia los montes donde los grandes árboles mueren o quedan heridos por el paso de los elementos desencadenados. Y con esos elementos naturales y un cerebro singularmente geométrico, acaba por casar, por hermanar, las formas naturales con frías estructuras metálicas o pétreas que forman sugerentes arquitecturas. Son sus obras esquemáticos laberintos en los que el espacio se convierte en un elemento más de la escultura. Este artista leonés llega ahora con sus nuevos trabajos al Espacio E, de Pablo Estilo. Su exposición se llama 3/33, y aunque nos parezca todo un veterano artista, esta es su tercera exposición individual en las salas comerciales leonesas.
En la muestra se conjugan piezas múltiples con piezas únicas, sus esculturas versan sobre un desarrollo posterior a lo viene realizando desde hace unos años: una secuencia de construcciones de corte racional donde se entrelazan la piedra, la madera y el acero con el fin de alternar ritmos de espacios vacíos con otros más lentos o densos e intentar atrapar con el aire el tiempo detenido en la materia.
«En esta estrategia- según el crítico Jaime Luis Martín- se producen hibridaciones entre materiales que combina buscando sensaciones de masa y ligereza, pero también están los cortes, las disecciones, la descomposición de formas, la búsqueda de la pureza, de la esencia, la matemática asaltando los volúmenes, el escudriñar los rincones de la roca, el trazo desplegado del acero en el aire, lo lleno y lo vacío».
Una novedad en la exposición de Casas son sus bajorrelieves. El artista leonés ha sabido reinventar este viejo modo de escultura. «Parto -nos dice- de los dibujos con los que posteriormente realizo las esculturas. En un principio los presenté como abras aparte, pero ahora he decidido trasladarlos a planchas metálicas y de madera, consiguiendo unos efectos plásticos que creo que son muy interesantes». Estos bajo relieves crean un original ejercicio de luces y sombras apenas insinuadas que, con la variedad de texturas y su escala de grises, se convierten en una parte muy interesante de la exposición.
Las pequeñas obras múltiples de Casas también son muy importantes. «Están realizadas -explica- en series de no más de siete esculturas, por lo que siguen manteniendo la consideración de obras únicas. Y, además lo son, ya que no están creadas a partir de moldes, sino que están trabajadas una a una y, por lo tanto, todas tienen algún elemento ligeramente distinto. Es importante esta forma de trabajar porque permite acercar las esculturas al gran público, ya que sus precios son menores y para los tiempos que corren esto también es importante».
La escultura de José Luis Casas tiene una gran solidez y habla de un creador que ha sabido desarrollar un estilo propio sin por ello dejar de inventar nuevos trayectos en su discurrir por los mundos de la escultura. Der él ha escrito Cristina Martínez: «Sus obras poseen gran fuerza y potencia, en ellas existe una lucha interna entre los distintos materiales que utiliza, por un lado la madera, material orgánico, cambiante, vivo, que se degrada, que siempre avanza; y, por otro lado, el hierro, un material estático, inerte, inalterable».
Lugar: Espacio E. Calle Azorín, 22.
Horario: de lunes a viernes, de 10.15 a 13.30 y de 17.00 a 20.30.