Los osos, por la alfombra roja

e. gancedo | león

«Es un lujo tener osos, y la sociedad comienza a ser consciente de ello». Lo dice y lo repite Manuel A. González, leonés de Lugueros, joven doctor en Biología y uno de los mejores conocedores de la siempre fascinante e indómita naturaleza cantábrica. El año pasado, junto a otros especialistas, puso en marcha el documental El secreto del bosque, centrado en el urogallo, enigmático monarca de los bosques norteños, y la positiva singladura de aquella aventura divulgativa y comunitaria les ha llevado a embarcarse ahora en un nuevo audiovisual, esta vez con el título El oso pardo. Tras las huellas de lo salvaje.

Y de la misma forma que en la anterior ocasión, el micromecenazgo vía Internet o crowdfunding es la fórmula empleada para llevarlo a buen puerto: hay variados tipos de reconocimientos para los participantes y en 18 días ya han conseguido 5.595 euros de los 7.000 que consideran necesarios. «Queremos contar la historia del oso cantábrico con sus pros y sus contras, y comparar la situación con la de otros lugares del mundo», aclara González como portavoz de todo el equipo, e indica además que el micromecenazgo permite a trabajos como éste «una objetividad imposible de conseguir si dependes de ayudas o subvenciones públicas». «No queremos rendir pleitesía a nadie y queremos que en nuestros documentales todas las partes tengan voz». En cuanto a dónde, fundamentalmente, será grabado El oso pardo. Tras las huellas de lo salvaje y cómo conseguirán sus responsables imágenes sobre un animal tan esquivo, responde el experto en fauna cantábrica: «En realidad, las imágenes de oso ya las hemos venido recopilando a lo largo de los últimos años —explica Manuel A. González—. Además, varios colaboradores nos cederán otras nuevas si el proyecto sale adelante. Las entrevistas las realizaremos principalmente en valles de León y Asturias, comenzando inmediatamente después a la finalización del período del micromecenazgo».

Junto a González, el equipo lo conforman María Cano Parra, licenciada en Ciencias Ambientales que ha trabajado en diversos proyectos de conservación y divulgación en la Cordillera Cantábrica y en otras zonas de la geografía española; y Alejandro Álvarez García, que es graduado en Psicología del Trabajo y especialista en creación de audiovisuales para empresas. Sobre todo el proyecto sobrevuela el sello de Más Que Pájaros, una empresa leonesa creada en 2013. Comprometidos con el mundo rural y la conservación de la naturaleza, organizan viajes y tours guiados «para observar fauna, paisaje y paisanaje». Además, acostumbran a realizar actividades de turismo académico con las que pretenden divulgar la importancia de la conservación de la naturaleza y mejorar el conocimiento medioambiental de la sociedad, «pues sólo conservamos aquello que conocemos», como reza uno de sus lemas.

Como no son raras, últimamente, las grabaciones caseras que registran encuentros entre el oso y el hombre. la pregunta surge por sí sola: ¿Cómo se encuentra, en la actualidad, el oso pardo cantábrico? ¿Su población puede mantenerse o, incluso, aumentar? «El oso pardo en la Cordillera Cantábrica sigue en riesgo de extinción, pero el cambio en la percepción social hacia este formidable predador nos deja una ventana abierta hacia un futuro más optimista. Realmente es un lujo tener osos». Y en relación a la aparición de potentes documentales de naturaleza como Cantábrico o Barbacana —pensados para ser vistos en salas comerciales, en ambos León está muy bien representado— ¿podría decirse que estamos asistiendo a un repunte del cine medioambiental en España? «Bueno, por ejemplo cada vez aparecen más programas en televisión con fondo conservacionista, a menudo algo sensacionalistas, pero es verdad que la tendencia va hacia la renaturalización de la sociedad más urbanita —reflexiona Manuel A. González—. El monte conservado es calidad de vida y la sociedad demanda esa calidad cada vez más».

Cuando se habla del medio ambiente cantábrico la gente suele pensar instantáneamente en Asturias o Cantabria... ¿creen los responsables de este nuevo filme que León puede y debe dar a conocer mejor su naturaleza? «León nunca ha sido un gran publicista de su increíble patrimonio natural, en eso las comunidades vecinas nos llevan ventaja, pero nuestra tierra no tiene nada que envidiar a Asturias o Cantabria, exceptuando el agua salada —dictamina González—. Queda claro cuando más de la mitad del gran documental Cantábrico se filmó en la montaña leonesa. Podemos decir, y bien orgullosos de ello, que en León se mantienen algunos de los territorios más salvajes de la península Ibérica».

Imagen inicial del trailer del documental, que se fijará especialmente en las relaciones históricas y actuales del oso con las poblaciones humanas que lo rodean, así como la cultura y mitología que ha creado su presencia