Los ‘Campeones’ de los Goya

El reino, el thriller político sobre la corrupción en España de Rodrigo Sorogoyen, se impuso en el palmarés de la 33 edición de los Goya con siete galardones de los trece a los que aspiraba, incluido mejor director, actor protagonista, montaje, guion original, sonido y actor de reparto para Luis Zahera.

La otra favorita, con once nominaciones, la comedia Campeones, de Javier Fesser, se llevó el premio gordo: mejor película, así como la estatuilla al mejor actor revelación, que recayó en el leonés Jesús Vidal. Antonio de la Torre ganó su primer Goya como mejor actor protagonista por El reino. Susi Sánchez se alzó como mejor actriz por La enfermedad del domingo, dirigida por el malagueño Ramón Salazar, desbancando a Penélope Cruz, Lola Dueñas y Najwa Nimri.

Carolina Yuste ha conquistado el de mejor actriz de reparto por Carmen y Lola, de Arantxa Echevarría, mientras que Eva Llorach se ha alzado con el de actriz revelación por Quien te cantará de Carlos Vermut. El gallego Luis Zahera se llevó el premio al mejor actor de reparto por su papel en El reino.

La sombra de la ley, de Dani de la Torre, se llevó dos estatuillas: mejor fotografía y dirección artística; y Superlópez, basada en el personaje de cómic creado por el dibujante leonés Jan, ganó el Goya a los mejores efectos especiales.

La cinta polaca Cold War, una dramática y maravillosa historia de amor dirigida por Pawel Pawlikovski, ha ganado el PGoya a mejor película europea, un galardón al que también optaban El hilo invisible, de Paul Thomas Anderson (Reino Unido); Girl, de Lukas Dhont (Bélgica); y The Party, de Sally Potter (Reino Unido). Parecía cantado que el Goya a la mejor película iberoamericana se lo llevara Roma, de Alfonso Cuarón, como así fue.

Los presentadores

Con la frase «un Mariano que entra por otro que sale», presentó Buenafuente al presidente de la Academia, Mariano Barroso, que llegó al cargo «poco más o menos» a la vez que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, salía de la Moncloa: «Los Marianos son dos presidentes que han hecho mucho por la ficción española», han dicho.

Con puyas entre ellos, sobre «la entrega» de las televisiones en la producción de cine, «porque creen en el talento y en el cine de calidad», decía Buenafuente ante el silencio de Abril.

En la taquilla del cine español «hemos vuelto a superar los cien millones de euros por quinto año consecutivo, lo que para Amancio Ortega sería un mal fin de semana», ha explicado Buenafuente, o el equivalente a «cien espectadores, al precio que están las entradas», provocaba Abril. Penélope Cruz ha considerado que el lema #Niunamenos, que se ha exhibido en los abanicos rojos repartidos por las mujeres cineastas en la alfombra roja de los Goya de este año, «por desgracia» es «algo de lo que no solo vamos a hablar este año».

«Lo que pasó el año pasado a nivel mundial (el movimiento MeToo) es una revolución que no tiene que parar», ha señalado, por otra parte, la actriz.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el secretario general de Podemos, Pablo Echenique, y el líder de IU, Alberto Garzón, han coincidido en señalar la calidad del cine español y en su defensa de esta industria al asistir a la gala de los premios Goya en Sevilla.

Rosalía sorprendió con una versión intimista y casi religiosa de la canción Me quedo contigo de los Chungitos, incluida en la banda sonora de la película Deprisa, deprisa, de Carlos Saura. Y Eva Llorach ha protagonizado otro gran momento cuando desde el escenario ha invitado a todas las actrices nominadas a ponerse en pie, al estilo Frances McDormand en los Oscar del año pasado, para pedir a guionistas, creadoras y productoras que creen más historias con protagonistas femeninas. «A partir de los 40, 50 y 60 seguimos existiendo», ha reivindicado.

Pantallas pequeñas y grandes

El presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, ha asegurado durante la gala de los Goya que las plataformas y las televisiones han transformado la forma de ver cine pero que, lejos de derrotarse, deben ser aliados y afrontar la nueva realidad sin complejos.

«Cada noche se sientan frente a pantallas de todos los tamaños millones de personas de todo el mundo», ha señalado el presidente de la Academia en su discurso, en el que ha recordado que las plataformas y televisiones están transformando también el mercado laboral del cine.

Barroso ha garantizado que «el cine no va a desaparecer. Solo está buscando permanentemente nuevas formas»

Porque aunque 17 millones y medio de personas han llegado hasta una sala de cine para ver en la pantalla grande una película española, lo han hecho «después de sortear un bosque, cada vez más espeso, de pantallas de todos los tamaños».

Y ha recalcado que sería una torpeza ver a «esos miles, millones de pantallas pequeñas como enemigas»: «los espectadores ven nuestras películas en las salas, pero también hay muchos que nos buscan en otras pantallas. En nuestro país y en todo el mundo. Porque se puede decir que nuestro sector exporta toneladas de emoción».

Por ello, ha indicado, la gente del cine debe dar ya una respuesta a esa realidad, aunque como «contadores de historias» como lo han sido directores de cine y televisión Mario Camus, de José Luis Cuerda, de Pilar Miró, de Jaime Chávarri, de Josefina Molina, de Fernán Gómez...