El lunes se instala la cúpula de vidrio en el claustro de la Catedral
Con capacidad para cien personas y una superficie útil de noventa metros cuadrados, el cubo acogerá talleres educativos acerca de la piedra de la Pulchra
Tres de las esculturas de la portada occidental de la Catedral que se trasladaron al claustro este v
El próximo lunes comienza la instalación de la cúpula de cristal que albergará el pabellón didáctico del claustro de la Catedral. Este nuevo aula, con el que se completa el programa educativo El sueño de la luz , dispondrá de noventa metros cuadrados útiles e irá posada -”no anclada-” sobre el patio de la Pulchra , lo que permitirá que las obras sean más rápidas y no resulten perjudiciales para la piedra.
Según ha podido saber Diario de León, la nueva estructura se colocará en el centro del patio -”con lo que se podrán seguir celebrando las Cantaderas-” y estará construida en una combinación de vidrio y policarbonato. Al principio se ideó un aula sólo en vidrio, pero los estudios posteriores demostraron que el policarbonato envejece mucho mejor, con lo que el este material ocupará el espacio interior del pabellón.
El objetivo de este nuevo aula pasa por realizar una divulgación educativa acerca de los procesos de degradación de la piedra, así como el proyecto de rehabilitación de las esculturas, que se trasladaron al claustro este verano. Además, en esta plataforma se desarrollarán talleres para los niños y se proyectarán audiovisuales semejantes a los que ya se emiten en relación a las vidrieras. La visita didáctica permitirá conocer el proceso de formación del mineral, su extracción y tratamiento, su utilización para la creación de vida escultórica y, por supuesto, el proceso de erosión y restauración. Es decir, se recorrerá el camino trazado por la piedra, desde su extracción en las canteras de Boñar hasta su deterioro actual. La ruta permitirá además que los visitantes centren su atención en uno de los rincones más evocadores y desconocidos de la ciudad, como es el claustro catedralicio; una caja gótica que, en los cinco metros de anchura de sus crujías y de padre a hijo, realiza el tránsito al Renacimiento de la mano de Juan de Badajoz, el Viejo y el Mozo.
Por otro lado, se ha dispuesto una estructura modular en la que los bancos y mesas se podrán recoger, dejando un espacio diáfano con capacidad para no menos de cien personas.
También podría utilizarse el pabellón para el desarrollo de actividades ajenas a la Catedral, como presentaciones de libros.