Diario de León

El maestro leonés perseguido por Stalin que llevó mil niños a Rusia y murió en un gulag

Un libro rescata la memoria del maestro leonés que llevó mil niños a Rusia desde Gijón y murió en un gulag

El maestro leonés Nicolás Diez Valbuena, en el centro de la imagen, con otros maestros y niños. DL

El maestro leonés Nicolás Diez Valbuena, en el centro de la imagen, con otros maestros y niños. DL

León

Creado:

Actualizado:

Vivió dos guerras y murió de neumonía. El maestro nacional Nicolás Diez Valbuena, nacido en Vega de Gordón en 1891, fue perseguido primero por Franco, después por las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial y, más tarde, por Stalin. Una historia de ‘película’ que su nieto Gonzalo Barrena Diez ha querido rescatar del olvido. Ahora publica Nicolás Diez Valbuena: Memoria incompleta de un maestro, editado por La Memoria del Norte, y escrito en colaboración con María Llanos Kasheeva. Cuando esta periodista y filóloga rusa, actualmente afincada en Valencia, leyó el trabajo de Víctor del Reguero sobre los maestros republicanos, se puso en contacto con Gonzalo Barrena.

Ambos tenían un pasado en común, además de haber nacido en la antigua URSS —él, en Tbilisi (Georgia) y ella en Sverdlovsk (Rusia)—. El abuelo de Barrena había sido el maestro leonés que había acompañado al destierro a un millar de los 3.000 llamados ‘niños de la guerra’ que acabaron en la Unión Soviética. Ella es, a su vez, hija de uno de aquellos niños.

Barrena Diez, profesor de Filosofía en el Instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís, ha escrito la historia de su abuelo hasta que sale de España, mientras que Kasheeva completa el relato con la odisea que sufrió en el país soviético.

«Mi abuelo era maestro con 17 años. Llegó a Asturias en 1908 y dio clases de Matemáticas, Geografía y Ciencias en varios pueblos del concejo de Parres. En 1915 conoció a mi abuela, Caridad Lueje», cuenta. En 1934 la pareja y su hija, Dulce María, se trasladan a Gijón, donde él había sido destinado a la Escuela Graduada de Ceares. Apenas pudo disfrutar de la nueva plaza, porque, con el estallido de la Guerra Civil, se une al bando republicano. Participó en trabajos de fortificaciones en la zona de Llanera

Nicolás Diez Valbuena. DL

Nicolás Diez Valbuena. DL

La salida de España

Cuando el Frente Norte está a punto de caer en manos de los sublevados, comienza un exilio, en la mayoría de los casos, sin retorno, para 3.000 niños. Nicolás Diez Valbuena, que entonces tenía ya 46 años, embarca en el puerto de El Musel con su familia en el buque Dairiguerrme, la madrugada del 24 de septiembre de 1937. A bordo viajan otros maestros y mil menores, hijos de republicanos. De los 3.000 niños que en total fueron evacuados a la Unión Soviética, solo algunos fueron repatriados a partir de 1956, casi veinte años después de su salida de España.

Diez Valbuena, su mujer, Caridad Lueje, y su hija Dulce María, que prácticamente había terminado los estudios de Enfermería, se establecen en la avenida 25 de Octubre de Leningrado (actual San Petersburgo). La tranquilidad duró poco tiempo. El avance de las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial obliga a la familia de Diez Valbuena a huir hacia el Este de Rusia.

Víctima de Stalin

En 1941, el maestro leonés es detenido por desafección al régimen soviético y es enviado a un campo de concentración en el círculo polar ártico. «El estalinismo actuaba cancelando a los individuos, apartándolos con el destierro», afirma su niego, que no sabe a ciencia cierta el lugar en el que fallece su abuelo en 1942; únicamente, que fue por neumonía durante el traslado de un campo de concentración a otro». «Mi abuelo sufrió una triple represión, con la Guerra Civil, con la Segunda Guerra Mundial y con el régimen stalinista», dice.

María Llanos Kasheeva se centró, en la segunda parte del libro, en cómo se apresaba a los disidente durante la época de Stalin.

Nicolás Diez Valbuena: Memoria incompleta de un maestro pretende ser «un reconocimiento a los maestros y a los 3.000 menores evacuados a la URSS. Son personas en la sombra de la memoria histórica», dice el autor, que ha reconstruido el periplo de su abuelo gracias a su madre, Dulce María, al testimonios de algunos de aquellos niños, a través de sus artículos y escritos y del expediente del maestro leonés que se guarda en el Archivo Histórico de Asturias y en el de la Memoria de Salamanca.

Esta semana publica también Geografía e historia de los niños de la guerra. Pequeño atlas de las evacuaciones , donde detalla los caminos e itinerarios que siguieron aquellos hijos de republicanos.

El primer libro lo presentará el jueves, a las 20.00 horas, en la Fundación Sierra-Pambley, acompañado por Nuria González Rabanal, Wenceslao Álvarez Oblanca y Víctor del Reguero.

Lamenta Barrena Diez que el libro es fruto de una «reacción tardía». «No eres consciente de fijar los testimonios y ahora nos arrepentimos de no haber registrado detalles de muchos álbumes en los que no sabes quiénes son los de las fotos y lo que les rodea», confiesa. Por eso piensa que hay que «entrenarse en la mirada de lo cercano, donde hay cosas muy valiosas, a las que no prestamos atención».

tracking