Mansilla Mayor entra en el top urbanístico

Una plaza que responde a su entorno, lo simboliza. Una plaza del Ayuntamiento. Uno de esos lugares donde todo se hizo. Como punto de encuentro y de referencia y que expresa la unidad e identidad a través de la fuente artesiana y la Iglesia del pueblo. Puntos neurálgicos de cualquier sitio. De manera funcional, austera e identitaria. Un espacio abierto que transmite calma rural y apariencia de potente urbanismo abierto. Y luego, esto mismo es, la remodelación de la plaza del Ayuntamiento de Mansilla Mayor que además de lograr esos objetivos se hacer ahora candidata a los prestigiosos premios FAD de Arquitectura. Y así es finalista en el apartado de Ciudad y Paisaje, una de las categorías.

Arquitectura, Interiorismo, e Intervenciones efímeras son las otras categorías entre las que aparecen las obras finalistas que se han escogido entre 597 presentadas.

Íñigo Ocamica Berbois e Íñigo Tudanca Acedo, arquitectos (Ocamica Tudanca arquitectos), son los artífices de esta grata noticia que les hace estar ahora entre un top urbanístico y arquitectónico y aspirar al premio.

Los premios FAD de arquitectura encontraron muchos motivos para fijarse en esta obra terminada a finales del año pasado.

Porque se basaron en un pueblo de casas bajas y austeras, rodeado de alamedas y campo. Pueblo de la España vaciada. El Ayuntamiento saca a concurso público la remodelación de la plaza de la Fuente, y dos jóvenes arquitectos, que trabajan en el otro extremo del país, se enteran por un amigo, se presentan, y ganan. Y aprovechan su oportunidad. La decisión estratégica del proyecto de ampliar el alcance de la intervención hasta incluir los lugares más significados del pueblo obliga a una austeridad de recursos y materiales en perfecta consonancia con el lugar. Constituye una reinterpretación del paisaje castellano y leonés a base de alfombras de diversos tipos de hormigones lavados. Muy buena lectura y resolución de la fuente como lugar funcional, de encuentro y de identidad colectiva.

En este trabajo que finalmente es visual y sensorial, como lugar de paso y estancia para los vecinos, las voces de los dos arquitectos trasladan tanto el planteamiento como a su proyecto para alcanzar el resultado final.

De esta manera, Íñigo Ocamica Berbois e Íñigo Tudanca Acedo parten del agua como elemento y alimento de los pueblos: «Los ríos Porma y Esla surcan la llanura de Mansilla Mayor para encontrarse en su descenso hacia el Duero, bañando a su paso estas tierras. Durante generaciones, la mano del hombre ha moldeado este paisaje hasta convertirlo en el rico mosaico que es hoy. Las tierras de labranza, su morfología y sus divisiones nos hablan de la historia de este lugar; son el tatuaje vivo que caracteriza este paisaje».

Bajo esas premisas es como Ocamica y Tudanca definen su propuesta como trasladar este lenguaje teselado propio de los campos al corazón del pueblo, para así imprimir el carácter del paisaje en las trazas de sus plazas y sus calles.

Este manto fragmentado, cosido por las líneas que dividen campos y canalizan las aguas, sirve para generar un continuo urbano único, que dota de unidad e identidad a los dos polos centrales de Mansilla Mayor –la plaza de la Fuente artesiana y la de la Iglesia–. Y como si fuera a modo de desenlace lo que ahora se ve, pero que ellos vieron y proyectaron primero: «Sobre esta estructura se disponen estratégicamente los elementos necesarios para configurar estos espacios: por un lado, la nueva Fuente artesiana, diseñada como elemento central e identitario del municipio; por otro, los grandes árboles nativos de la zona, generadores de agradable sombra y barrera natural frente al viento, que configuran además el espacio urbano envolviéndolo. A su vera, los bancos centrales funcionan como puntos de reunión y encuentro, y domestican la escala de este nuevo espacio urbano», explican.

En el apartado Ciudad y paisaje, las otras obras finalistas son la escenografía de urgencia en Can Sau (Olot, Girona), la regeneración paisajística del Camino de Cabrianes (Sallent, Barcelona), Balena en el Parque Central de Nou Barris (Barcelona), y por último los Jardines del Doctor Pla i Armengol en el barrio barcelonés del Guinardó.