La mayor odisea artística
Momento de la evacuación de las obras del Museo del Prado.
El Gobierno de la República puso a salvo miles de obras durante la Guerra Civil, desde la Cibeles (cubierta con sacos terreros) a las joyas del Museo del Prado, cuyas paredes quedaron vacías. Para proteger el patrimonio en peligro, se puso en marcha una junta de incautación para salvar el Tesoro Artístico Español. El Gobierno decidió que las obras de arte incautadas deberían estar siempre donde estuviese el Gobierno de la República. Comenzó así una epopeya, que trasladaría los tesoros españoles en convoyes a Valencia, luego a Barcelona y finalmente en tren hasta Ginebra. A principios de 1939, las obras cruzaron la frontera, en un último y peligro viaje, bajo los bombardeos de la Legión Cóndor. Fue la mayor ‘mudanza’ de obras de arte de la historia.