Los médicos prefieren el rigor de «Urgencias» a la ironía de House

La clase médica quiere aprovechar el tirón comercial de las series hospitalarias para hacer un llamamiento a la responsabilidad de estas producciones. Les piden que se esfuercen en dirigir mensajes de hábitos positivos y saludables a la población, porque consideran que es mejor prevenir que curar. Ante el abanico de títulos del género que ofrece actualmente la televisión, los médicos se pronuncian por la solvencia y el rigor de una serie veterana, Urgencias , que retrata con realismo ese departamento. Por el contrario, creen que House es la antítesis de la empatía que debe transmitir un profesional, si bien valoran del antipático galeno la forma de establecer sus diagnósticos y de hacer reflexionar a sus residentes. «Hay que transmitir valores potentes de la profesión, como es el compromiso del médico con los pacientes, su ética, no sólo reflejar la vida de médicos saturados por las listas de espera, y las series de entretenimiento tienen una poderosa herramienta», recalcaba ayer en un debate celebrado en la Asociación de la Prensa de Madrid el doctor Luis Aguilera. Aunque en términos generales los médicos advierten que ninguno de los títulos en antena dicen«barbaridades» desde el punto de vista técnico y que los criterios son acertados, sí disciernen entre los valores de unas y otras producciones. Por ejemplo, Urgencias «sigue siendo una serie de culto entre los médicos. Capítulo aparte merece House , «que es tan ácido que nos pone de los nervios», alega Casado. Una paciente llegó a una consulta de ambulatorio preguntando a su médico si le gustaba el personaje que interpreta Hugh Laurie, que es justo lo contrario a la cercanía y humanidad que los médicos consideran indispensable para el trato de los pacientes. Pero reconocen que el personaje gusta en la ficción dramática y que transmite otros valores. «Están bien planteados los diagnósticos desde el punto de vista técnico, aunque casos tan raros no son cotidianos y se ven de tarde en tarde; además, Gregory House hace reflexionar a los residentes ante la incertidumbre de los diagnósticos, y es bueno en sus técnicas socráticas», plantea Verónica Casado.