La memoria intacta de Pereira

Fue un 27 de abril de hace ahora diez años cuando un paro cardíaco silenció para siempre la voz del escritor Antonio Pereira (Villafranca del Bierzo, 1923-2009), pero nunca su palabra. Unos meses antes, durante el año 2008, él mismo había visto nacer la fundación a la que da nombre con la misión de impulsar su labor literaria, su obra y su legado, de la que con posterioridad pasaría a encargarse su viuda, Úrsula Rodríguez.

«Úrsula ha llevado a cabo un trabajo muy importante para dar a conocer a la fundación entre la sociedad leonesa con gran variedad de actividades, conferencias y espectáculos, dentro de las limitaciones presupuestarias», explica el sobrino del literato Joaquín Otero Pereira, quien tras la muerte de la viuda ostenta la vicepresidencia de la fundación.

«Me consta que Úrsula no paró ni un momento de trabajar para y por la fundación», asegura Otero, para quien el Patronato de la misma «es de mucho prestigio» al combinar «lazos familiares de Pereira con criterios profesionales», lo que «le dará mucha vida a la Fundación» con personas como el premio nacional de poesía, Juan Carlos Mestre y catedráticos de la Universidad de León que «están impulsando los aspectos académicos de la obra».

Con su llegada a la Fundación Antonio Pereira, Joaquín Otero siente que se está iniciando «un nuevo camino y una nueva etapa continuista», en consonancia con el deseo de Úrsula, que quería que fuera él quien se hiciera cargo de la misma, ya que a pesar de ser universitaria y estar presidida por el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, el órgano ejecutivo es el vicepresidente, puesto que ella ocupaba y que ahora Joaquín asumió, «entrando así en un periodo de transición que dará pie a una nueva etapa de la Fundación».

Una nueva etapa cargada de nuevos proyectos encaminados particularmente a la celebración, en el año 2023, del centenario del nacimiento de Antonio Pereira, como consecuencia de lo que se volcarán en la fecha para conmemorar «una fecha tan simbólica, emblemática, importante y trascendente» desde el punto de vista de «dar a conocer a Antonio Pereira donde no se le conoce, mucho más allá de León e incluso de España», ya que se pretende que «la obra de Antonio sea conocida, leía e incluso estudiada en todos los países de lengua latinoamericana».

Un gran premio

Las primeras reuniones del Patronato tras el fallecimiento de Úrsula han servido para reorganizar la fundación. Otero asegura que se pretende crear un Premio Nacional de Ensayo, «que será una referencia en toda España», para lo que contará con «una dotación económica importante».

Otro de los hitos que se persigue de cara a la celebración del centenario del nacimiento del escritor es hacer un gran documental sobre la vida y la obra de Antonio Pereira, «para lo que se baraja la posibilidad de que algún director de cine de los más importante de España lo dirija».

Finalmente, el Patronato de la Fundación quiere llevar de nuevo a las librerías todas las obras escritas por Antonio Pereira «para que quien quiera volver a recordad su obra tenga la posibilidad de adquirirla, incluso la más antigua», al mismo tiempo que estudia la posibilidad de posibilidad convertir la vivienda de Antonio y Úrsula de la capital leonesa en una Casa Museo «para la gente que quiera ver el lugar donde vivía y escribía».

‘Oficio de mirar’

A corto plazo, inmediatamente después de que finalicen las Navidades, se iniciará el ciclo de presentaciones del nuevo libro de Antonio Pereira, Oficio de mirar , publicado por la editorial Pretextos, que ya se encuentra en las librerías, y que tiene la importancia de ser la primera obra inédita desde que falleció el escritor.

«Una delicia de libro que recoge el diario que llevaba Antonio, del que se ha recogido lo más relevante y sustancial con el criterio de su mujer, Úrsula, desde 1970 hasta el año 2000, que al mismo tiempo sirve de reflejo de la sociedad española de la época, contado por un especialista en contar cosas y en hacerlas divertidas y amenas y en ver desde el punto de vista de la ironía y nunca desde el dramatismo», apunta Joaquín Otero.

En pleno corazón de la Biblioteca General ‘San Isidoro’ de la Universidad de León se encuentra ubicada la sede de la Fundación Antonio Pereira, que actualmente alberga en su interior más de 3.000 libros y 10.200 documentos relacionados con el escritor.