«La memoria de Pereira es de todos»

Joaquín Otero Pereira (Ponferrada, 1963) dejó el jueves pasado de pertenecer al equipo de asesores del Procurador del Común. La nueva etapa que inicia incluye hasta el apartado sentimental, puesto que será el director gerente de la Fundación Antonio Pereira, su tío, y de la que formaba ya parte. «Es un cambio bonito. Que me permitirá dedicarme plenamente al amplio abanico de divulgar su obra», asegura, como conocedor tanto del valor de su obra como del contenido que existe en torno a la figura del genial autor villafranquino desaparecido en 2009.

Como dice Otero, Antonio Pereira solo con su presencia sería suficiente para encandilar a todo tipo de audiencia. Pero ahora, la labor al frente de la fundación la centra en varios frentes: «Pienso que aunque su figura es suficientemente conocida, se puede intentar que trascienda más allá de lo logrado hasta ahora. Incluso geográficamente. Y, por ejemplo, llevar su obra a un público lector más joven que no le pudo conocer», afirma. Esos serían dos de los pilares sobre los que sustentar los nuevos pasos de la entidad. Pero también se pretende, «sin que sea cuestión de cambiar el rumbo porque las cosas se han hecho muy bien hasta ahora», matiza, universalizar la fundación y buscar un planteamiento general, «que hasta suponga un crecimiento cuantitativo en cuanto a alcance», añade.

Uno de los primeros cambios será significativo y sí que supondrá situar a Antonio Pereira prácticamente en el centro de su universo leonés. Porque su domicilio tradicional en la capital, en la Avenida de la Facultad, 19, se convertirá en sede de la Fundación.

Y puede que sea un signo de la cercanía que pretenden los nuevos responsables y la que transmitía el propio escritor: «Antonio Pereira era de todos. Y su memoria, también. Era una personalidad en todos los frentes. Y transmitía cercanía, hasta el punto de que podía resultar entrañable no solo para los que le conocían, sino para los que le acababan de descubrir», asegura.

Una de las grandes actividades previstas por la Fundación Antonio Pereira, si el coronavirus no lo impide, será el acto de presentación, el próximo 27 de marzo, del libro Oficio de mirar , en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

También, y en relación con su correspondencia con otros autores de la talla de Jorge Luis Borges o Camilo José Cela, se estudia la posibilidad de recopilar estos textos e incluirlos en el gran material inédito existente. Y será prueba de que Antonio Pereira era un intelectual de primera, pero como dice su sobrino: «Sin delirios de grandeza».