Los mil y un universos de José de León se miden con Gaudí

Enigmático, provocador, desconcertante, radical y siempre surrealista. José de León tiene la virtud de no repetirse, por mucho que ahora inaugure dos exposiciones simultáneas en León: Las mil y una noches , en El Albéitar; y Aproximación a Gaudí , en Botines.

Obras que surgieron del tiempo ‘en blanco’ que impuso el confinamiento y la pandemia. En el edificio del rectorado de la Universidad despliega una suerte de ensoñación, una pintura fruto de noches en vela y de mundos oníricos, donde aflora la explosiva imaginación de un artista que en cada pincelada esconde siempre una carga de profundidad. Y es que el pintor de Carbajal de Fuentes es, ante todo, un creador en continuo estado de exploración. De ahí que su obra sea siempre distinta, original y abierta a la sorpresa.

«Hay mucha cocina en estos cuadros», resume De León la muestra de El Albéitar, un desfile de cuadros de gran tamaño, entre los que ha intercalado ‘joyitas’ pequeñas con un impactante barniz; pinturas de las que emergen pintorescos personajes desde los atormentados fondos negros. Cuadros de un gran barroquismo que evocan la maestría de El Bosco. Porque De León es un maestro del dibujo, un mago de la técnica.

Personajes psico-atmosféricos

En Las mil y una noches hay espacio para la pesadilla, para Sócrates o para el juicio a Galileo. Imágenes inquietantes con miles de criaturas que exigen una lectura reposada. De hecho, el artista invita a los espectadores a contemplarlas despacio, sentados y saboreando los paisajes, en algunos casos arquitectónicos o cósmicos, todos ellos cifrados de mensajes. Cuadros que, en conjunto, resultan abrumadores, a pesar del espléndido montaje que ha llevado a cabo El Albéitar en tres salas y un pasillo. En Las mil y una noches brotan las inquietudes filosóficas y estéticas de este artista hiperbólico.

«Son noches pobladas de poesía y llenas de objetos y de personajes ‘psico-atmosféricos’, que son los que están del otro lado de la Luna», dice el artista leonés.

Al igual que el poeta minucioso que reescribe y rehace el mismo poemario una y otra vez, José de León ha rescatado para esta exposición obras de los años 80 y 90 que tenía ‘aparcadas’. Lienzos que el autor había dejado sin resolver y que ahora ha ‘repintado’ para la larga noche de esta exposición.

Una de las primeras obras que encontrará el visitante es Mujeres del mundo, uníos , un cuadro con un gran desnudo femenino con el que De León apoya la lucha por la libertad de las mujeres en lugares donde se está cercenando, como Afganistán.

La Aproximación a Gaudí , más modesta en tamaño —son quince obras—, permite al artista sumergirse en la rica simbología del genio catalán. El resultado es un cruce de dos universos que, inicialmente, no tienen nada en común. Sin ceder un ápice de su personalidad, De León consigue hacer una obra incuestionablemente gaudiniana.

Las dos series — Las mil y unas noches y Aproximación a Gaudí — son fruto de un largo encierro del artista en su localidad natal, donde ha construido un gigantesco estudio que el pintor añora convertir en su fundación.

Exhausto ante el enorme trabajo que han supuesto estas dos exposiciones, De León hará, siguiendo su peculiar método de trabajo, un punto de inflexión para indagar en otros territorios y para seguir reinventando nuevos mundos.

La exposición de El Albéitar estará abierta hasta el 29 de octubre; y puede visitarse, de lunes a viernes, de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 20.00 horas. La muestra de Botines (en la primera planta), permanecerá hasta el 15 de noviembre, en el horario de apertura del museo —lunes, jueves, viernes y domingo, de 11.00 a 14.00 y de 16.30 a 20.30; sábados, de 11.00 a 20.30; y miércoles, por la tarde—.