La Moda presentará en el Palacio de Exposiciones su ‘Nuevo cancionero burgalés’

La Moda —acrónimo de La Maravillosa Orquesta del Alcohol—, regresará a León el 4 de febrero para presentar en directo en el Palacio de Exposiciones ‘Nuevo cancionero burgalés’, su quinto disco de estudio.

Su nuevo trabajo, producido por Gorka Urbizu (Berri Txarrak), el 5 quinto disco de estudio, se compone de ocho canciones inspiradas en los repertorios populares burgaleses de Federico Olmeda y Antonio José, editados en 1903 y 1932 respectivamente.

«Desde el primer momento nos llamó la atención que las letras estaban escritas con un lenguaje mucho más cercano (en temática y en palabras) de lo que pensábamos. También nos motivaba que las canciones hablaban de sentimientos o situaciones universales y atemporales. Dimos vueltas a una idea: los puntos de unión entre las personas, aunque hayan nacido en lugares distintos y en siglos diferentes», ha explicado una banda que, desde 2011, ha ofrecido casi 500 conciertos, y se ha pasado por países como México, Colombia, Francia, Italia, Países Bajos, Irlanda, Reino Unido o Estados Unidos.

Tras Ninguna Ola , publicado en el año cero de la pandemia, Nuevo cancionero burgalés aparecía el 17 de diciembre para homenajear a la tradición oral y a la memoria de los pueblos.

Una vuelta a las raíces en la que ponen su propia música a versos tradicionales de su provincia natal. «No pretendemos con este disco ni reinventar ni renovar el folklore burgalés, ni colgarnos medallas que no nos pertenecen. Está hecho con el corazón y la emoción de ser conscientes de estar creando canciones nuevas a partir de unas letras vivas, que han ido transmitiéndose de generación en generación porque significaban algo para la gente», ha dejado claro. El grupo lo integran el cantante, David Ruiz, burgalés como Joselito Maravillas, Alvar de Pablo, Caleb Melguizo y Jorge Juan Mariscal, bien asistidos por el gallego Jacobo Naya, y el madrileño Nacho Mur.

«Hacer este álbum ha sido una manera de acercarnos a nuestras raíces y a nuestros mayores. Hemos estado un año trabajando con los textos, escogiendo aquellos que más nos transmitían. Una vez que tuvimos las letras empezamos a componer la música y las melodías de voz desde cero, intentando que se reflejase nuestra identidad».