Uno de las pilares del arte contemporáneo español
Muere la pintora Carmen Laffon
Integrante de El Paso y exponente del realismo lírico falleció a los 87 años
La artista andaluza falleció a los 87 años en Sanlúcar de Barrameda. RAÚL CARO
La pintora del realismo español, escultora y académica Carmen Laffón, integrante del grupo El Paso , fallecida ayer a los 87 años, fue uno de las pilares del arte contemporáneo español dentro del denominado Realismo Lírico.
Nacida en Sevilla en 1934, se inició en la pintura de la mano de Manuel González Santos cuando contaba 12 años.
En 1949 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, en su ciudad y después continuó en la Escuela de San Fernando, de Madrid.
En 1955 obtuvo una beca para ampliar su formación en Italia, donde recibió el Premio Vía Frattini en 1956.
Pintora andaluza de ambientes intimistas y plácidos de su tierra (jardines, bodegones, estanques), hizo sus primeras exposiciones en 1956 y 1957.
Considerada una de las principales figuras de la corriente del realismo español junto con Antonio López, sus obras reflejan motivos costumbristas. Entre los años 1960 y 1962 residió en Madrid, donde empezó su relación con la galería de Juana Mordó a la que estuvo ligada durante dieciséis años.
En 1963 regresó a Sevilla y fundó, con Teresa Duclós y José Soto, la galería La Pasarela. Este trío creó posteriormente el estudio El Taller.
Entre 1975 y 1981 ejerció la cátedra de Dibujo Natural de la Escuela de Bellas Artes sevillana.
A partir de 1979 dedicó parte de su trabajo a plasmar el entorno de Doñana, que unía al de la vecina Sanlúcar de Barrameda, pueblo gaditano en el que tiene su estudio. A finales de la década de los 90 trabajó en la serie de cuadros titulada Vistas del Coto.
Por encargo del Banco de España, en 1984 realizó los retratos de los soberanos españoles, finalizados en 1989 y que formaron parte de la muestra del Pabellón de España en la Expo-92.
La primera exposición retrospectiva de su obra (150 óleos) estuvo colgada en 1992 en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y supuso su regreso a la capital tras veinte años de ausencia. En 1995, Sevilla acogió una muestra antológica más reducida que la de Madrid. En 1996 llevó a Zaragoza «Frutos, flores y objetos de uso», su entonces producción más reciente. En 1997 se encargó de la escenografía de la ópera «El barbero de Sevilla», en el Teatro de la Maestranza hispalense.
Entre sus distinciones destacan el Premio Nacional de Artes Plásticas de 1982.