Patrimonio
La muralla de Almanza abandona la Lista Roja
La cerca medieval de Almanza, del siglo XII, de la que se conserva una de las puertas de entrada a la muralla, el arco sobre el foso, varios cubos y restos del palacio-castillo, así como el puente medieval sobre el río Cea, abandona la Lista Roja de Hispania Nostra, en la que ingresó en 2014.
Parece un semáforo. Hispania Nostra mantiene tres listas —roja, verde y negra— en su inventario sobre el mal estado de los monumentos del país. León encabeza la Lista Roja, con 42 edificios históricos, aunque la muralla de Almanza acaba de abandonarla tras permanecer en ella durante seis años. Hay dos destinos para el patrimonio que ha pasado por la Lista Roja: los monumentos que desaparecen o acaban en ruina total ingresan en la Lista Negra —León, de momento, no figura en ella—, mientras que los que se restauran y, por tanto, se salvan, reciben la recompensa de entrar en la Lista Verde.
Además de la cerca medieval de Almanza, hay otros siete monumentos leonesas en la mejor categoría de Hispania Nostra: el palacio de los Quiñones de Villanueva de Jamuz, el palacio de los Condes de Luna, la ermita de San Antonio Abad de Villalquite, el castillo de Sarracín en Vega de Valcarce, los canales romanos de la Cabrera, la iglesia de San Lorenzo de Sahagún y el monasterio de San Pedro de Montes.
Una inversión de 250.000 euros ha permitido rescatar la cerca medieval de Almanza, erigida en el siglo XII. En primer lugar, se reconstruyó el torreón caído y el tramo de la muralla que une el palacio medieval con el arco de entrada a la villa, cuyos trabajos costaron 200.000 euros, financiados en un 90% por la Diputación. El segundo trabajo se llevó a cabo gracias a 50.000 euros aportados por la Junta, que permitieron restaurar la muralla a partir del arco medieval, así como su consolidación en las zonas más deterioradas.
Es posible que alguno de los 42 monumentos leoneses de la Lista Roja siga los pasos de la muralla de Almanza; al menos los que se han beneficiado del llamado Plan Varatiel de la Diputación, cuyo propósito es evitar la ruina de estos Bienes de Interés Cultural (BIC) que llevan años sin hacer reparaciones. Es el caso del castillo de Laguna de Negrillos, que ha recibido 213.588 euros, el castillo de Sarracín (194.525 euros o las Cuevas Menudas de Villasabariego, cuya restauración, por 200.000 euros, ha sufragado casi íntegramente la institución provincial.
De momento, León es la provincia de España con mayor número de monumentos en la Lista Roja. El Plan Varatiel, que lleva el nombre de un pueblo leonés ya desaparecido, intenta evitar que esto le suceda a monumentos de la provincia que están en un precario estado de conservación. Con un presupuesto inicial de 5,5 millones de euros, esta cuantía ha permitido salvar patrimonio de 48 ayuntamientos leoneses.
Araceli Pereda, presidenta de Hispania Nostra, recibía ayer el Premio Nacional de Conservación por una vida dedicada al patrimonio cultural español.