El Musac abre sin director la ‘exposición del año’

Este mes se cumple un año con Javier Ortega al frente de la Consejería de Cultura y en este tiempo aún no ha pisado el Musac, a pesar de que, como dijo ayer el viceconsejero Raúl Fernández Sobrino, la exposición de Goshka Macuga es una «gran oportunidad para la Comunidad, una de las muestras más interesantes dentro del actual panorama del arte contemporáneo nacional e internacional».

La que se anuncia como la ‘exposición del año’ no solo no ha contado con la presencia del consejero, sino que llega con la dirección del Musac vacante. Según fuentes del museo, están analizando la información de los once candidatos que optan al puesto de Manuel Olveira, que cesó el mes pasado, tras ocho años de director. «No hay fecha de resolución, pero la voluntad es que sea lo más pronto posible», afirman desde el museo.

La exposición In Flux (en flujo, en movimiento), de la artista nacida en Varsovia y afincada en Londres Goshka Macuga ha costado 91703 euros, está comisariada por Neus Miró y ha sido coproducida en colaboración con la Fundación Antoni Tàpies.

La primera exposición individual de la creadora polaca en España se articula en torno a tres grandes instalaciones: Plus (2009), Untitled (2011) y The Nature of the Beast (2010). Las tres incluyen un gran tapiz como elemento central y giran en torno a la idea de réplica; piezas del pasado que actualizan su significado. Macuga adapta siempre sus obras al espacio en que expone, de ahí que incorpora materiales de archivos y colecciones —incluidos recortes de periódicos— para contextualizar la obra. El propio título de la exposición, In Flux, es toda una declaración de intenciones. Alude a la constante circulación de imágenes y hechos en su trabajo; a la persistencia cíclica de determinados episodios históricos; y a las variaciones históricas de sucesos pasados.

Goshka Macuga, segunda por la izquierda. MARCIANO PÉREZ

Por ejemplo, The Nature of the Beast está vinculada al Guernica de Picasso. Y, más concretamente, al momento en el que esta gran obra se expuso en Londres en 1939, coincidiendo con una manifestación antifascista que recaudó dinero para comprar botas a los soldados republicanos. Ochenta años después, Macuga presentaba en Londres el tapiz, del mismo tamaño que el cuadro del Reina Sofía, que crearon Jacqueline de la Baume Durrbach y Picasso por encargo de Nelson Rockefeller y que actualmente luce en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Macuga colocó junto al tapiz una escultura de Colin Powell, en el momento en el que el secretario de Estado norteamericano anunciaba a la ONU la inminente invasión de Irak. Powell ordenó tapar el tapiz de Picasso en aquella intervención.

En Plus, Macuga sintetiza entre historia y actualidad las lógicas económicas del poder en el mundo globalizado.

La artista atraviesa la puerta de la nostalgia en sus obras, que ha reactualizado para León y para el Musac. La entrada es gratuita este fin de semana.

Vuelve el Tiempo Suspendido

Además de la nueva exposición, el Musac reactiva el último proyecto del Laboratorio 987, el Instituto del Tiempo Suspendido (ITS), que han puesto en marcha en León la economista y artista Raquel Friera y el filósofo Javier Bassas. No es un gabinete psicológico, un consultorio para aprender a gestionar el tiempo o una ‘performance’. Pero tiene algo de todos ellos. Se trata de un proyecto único y sin precedentes. En un mundo en el que las horas se miden en función del rendimiento, el ITS valora con otras pautas el tiempo «no productivo» —que no desperdiciado—. El ITS es también una sede física que propone a los visitantes una serie de (in)actividades que inyecten en sus vidas ‘tiempo suspendido’, es decir, alejado de cualquier objetivo productivo.