«Cantabria, Asturias y Castilla y León estamos unidos por los Picos de Europa»

Si no fuera porque la realidad es tozuda, Nando Agüeros todavía podría ser un artista por descubrir. Pero 20 millones de visualizaciones en su canal de Youtube no pueden estar equivocadas.

Desde la más absoluta independencia, su canción Viento del Norte es un himno moderno de la montaña en ese triángulo mágico que forman León, Asturias y Cantabria y que tendría como piedra filosofal los Picos de Europa. A ellos dedica otra canción.

Ha visto como ese Viento del Norte derribó todas las fronteras con anécdotas inolvidables. Tenía todo vendido en el Auditorio leonés cuando se decretó el estado de alarma. Y desde un concepto clásico de compositor y cantante camina por el lado creativo que no conoce barreras.

Dicho esto, su futuro es ya, como el de ese bebé de cuatro meses que le enamora, y con su nuevo disco Somos Tierra con el que inicia una gira con la que regresa a la ciudad, aunque, cómo no, tiene previstas más actuaciones en verano en la provincia. La cita en el Auditorio será el próximo 25 de febrero.

Escuchar Viento del Norte cantado por 300 niños en Torreón, México, o en la plaza de la Catedral de Lima por un coro infantil ante 2.000 personas, es uno de esos milagros que se pueden definir como el éxito de verdad. Porque desde la novedad de un tema contemporáneo, Agüeros fue capaz de introducir todo el acervo musical y sentimental de la Montaña con mayúsculas.

Y además, con esa fuerza de los temas que pasan a ser populares, de todos, universales, un regalo para desde la música contar la vida y sentimientos de los pueblos.

¿Será el éxito que una canción deje de ser del autor para pasar a ser un suceso colectivo aunque parta de un homenaje a su tierra cántabra? «Eso sí que es el éxito. No, que te paren por la calle porque eres conocido. Si una canción deja de ser tuya, creo que no hay satisfacción mayor.

Y con esta canción me ha pasado algo parecido. Cuando por las redes sociales me llegaron esos videos fue una sensación alucinante», asegura el músico nacido en Torrelavega (Cantabria) pero con tan profundas raíces asturianas que lo viven con tanta pasión como si fuera de allí que cualquier día pueden llevarse su partida de nacimiento a pies de La Santina. Por cierto, otro de su títulos célebres.

El fenómeno Agüeros, de 46 años, parte de un principio personal. Lleva en la música toda la vida. Tuvo sus grupos y un pub antes de dedicarse de lleno a su carrera musical. Pero lejos de dejarse mecer por las siempre tentadoras discográficas no dio el paso de buscarlas. «Yo me chuleé mucho de ir de independiente. Pero la verdad es que nunca me llegó una oferta en serio», confiesa con humor.

En una elipsis temporal, ahora que todo está arrasado por las redes sociales e Internet, él comenzó a trabajar desde ese concepto informático ya en 2008.

Luego llegó el cóctel perfecto de una canción de éxito. «En parte, hay canciones como Pongamos que hablo de Madrid, o Mediterráneo, que aunque homenajean a un lugar en concreto terminan siendo de todos los territorios», reflexiona acerca de esas claves que tan pocas veces se dan en torno a las canciones para que se conviertan en un éxito global.

Él ahora disfruta de un éxito que le permite llenar recintos como el Auditorio de León. «Lo intentaremos. Antes del estado de alarma, para aquel concierto lo teníamos casi todo vendido.

Nos sorprendió una respuesta tan calurosa. Estábamos muy contentos con León. Ahora está costando mucho más mover a la gente», afirma. «Pero en León siento que me quieren.

De hecho tengo conciertos para este año por pueblos del Norte. Y Cantabria, Asturias y Castilla y León tenemos mucho en común. En música, también», relata Nando Agüeros, que así con Picos de Europa tiene un título que aglutina tierras. «Los Picos de Europa nos unen a todo el norte», dice. Y puede que sea una verdad, como su éxito, tozuda como la Naturaleza.