Néstor Rojas, poeta en Astorga

Llegó a España un septiembre de 2018 con la melancolía y la rabia del que se exilia cuando la política convierte en irrespirable la convivencia. La suya, la vida personal. Traía, curiosamente, Néstor Rojas (El Tigre, Venezuela, 1961), periodista, poeta y pintor, un flamante Premio Nacional de Poesía de Venezuela del año 2017, que no pudo ni disfrutar siquiera ni de la cuantía económica del galardón. En Astorga encontró una acogida que le reconcilió con lo social y desde entonces es un autor que escribe desde muchos sentimientos, incluido el desarraigo, el recuerdo del padre y la madre, de la tierra, pero también del presente, que en este caso es León. Y desde esa universalidad hoy presenta su nuevo libro: Alguien enciende la luz . Será a partir de las 20.00 horas, en el Jardín de la Sinagoga de Astorga. El acto está organizado bajo la coordinación de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Astorga, y contará en la presentación con el ensayista y crítico literario Luis Miguel Suárez y con Eloy Rubio. El libro ha sido editado por la editorial Hispano Europea.

Esta nueva publicación, último capítulo de una larga trayectoria, corrobora el presentimiento de Rojas cuando se decidió por España ante otras posibilidades de exilio. Así lo manifestaba a este periódico: «La verdad es que no lo elegí. Las personas que me ayudaron a venir a España viven en Astorga y fue lo que más cerca tuve para salir de Venezuela. En varias partes del mundo varios amigos me ofrecieron su ayuda, pero consideré que España era el lugar donde quería estar. Aquí realmente me he podido dedicar a la poesía, a la pintura y a la cultura». De esta forma, ahora puede decirse que Néstor Rojas es un venezolano que ejerce de escritor astorgano, con obra escrita y preparada en un lugar distinto al de nacimiento pero en el que ha encontrado la inspiración que permite dar rienda suelta a su gran inquietud creativa.

Y así, en Astorga surge un libro que en palabras del experto Juan Guerrero puede decirse que abarca una totalidad poética. De esta forma, «este libro es alma, historia, tiempo/muerte, sombra/luz. Es también un padre que asciende y es cielo, sombra y luz en la historia que infinitamente fluye», explica.

«El tiempo en este libro se trasmuta en luz, reflejo de oscuridad y penumbra. Rojas describe y nombra su propio cielo/paraíso, desdoblándose en los huesos de un padre que es luz, calidez que transita la memoria y el recuerdo, donde la oscuridad se escucha y es sonido de lluvia. El libro mantiene una estructura (textos con largos paréntesis) donde el poeta introduce otra historia y memoria, y en momentos, aparecen como honduras, otras distantes historias», indica como demostración de un obra de plenitud lírica.