No pasa nada

Nada pasa para el que no quiere ver. Para quien la libertad de expresión acaba siendo un arma de descalificación masiva. La singularidad de nuestra ley deja patente que todavía vivimos con unos roles arcaicos que aligeran ciertos agravios y otros los observan con grandilocuencia y atiborrados de opresión.

Nada pasa porque a una jugadora como África Rodríguez, de nuestro equipo de balonmano Cleba, la insulten y no dejen entrar en un local por motivos racistas. Además de los puñetazos físicos, estos otros puñetazos ideológicos y xenófobos acaban doliendo más, como bien ha dicho ella.

Nada pasa porque Miguel Bosé lleve recibiendo barbaridades atroces tras el fallecimiento de su sobrina Bimba. Barbaridades del tipo «Oye anciano maricón @BoseOfficial, ¿Dónde van a enterrar a la ramera de Bimba Bose? Deseo ir a violar su canceroso cadáver». A esto se suma el mal gusto de otros tantos, como el periodista del ABC Antonio Burgos con su tweet «Buen viaje ¿dónde? Vaya con el laicismo de la moda del donde quiera que esté» en respuesta al doliente mensaje de Bosé: «Buen viaje Bimba, mi cómplice, mi compañera, mi amor, mi hija querida. Guíame».

Tampoco pasa nada porque en Almuradiel (Ciudad Real) se haya aprobado darle a una calle el nombre de Juan Navarro Muñoz, un habitante del pueblo que murió en 2013 y que regentaba el bar Casa Pepe. Nada extraño si no fuese porque este bar y su difunto dueño llevaban toda la vida haciendo exaltación del franquismo con figuras, banderas e imágenes del antiguo régimen. Además, había dejado clara su postura en materia cívica con frases como «las mujeres deberían estar en la cocina, haciendo los deberes de la casa», «España era una, grande y libre pero hoy es la escoria del mundo», o «Hitler o Franco, uno de los dos haría falta ahora en España. El nombramiento de la calle fue aprobado con 2 votos a favor del PP, 2 abstenciones de Cs y 1 voto en contra del Psoe (la alcaldesa es socialista pero no pudo votar por estar enferma).

Para nuestras leyes nada pasa con estas situaciones, eso sí, con un chiste de Carrero Blanco, subiendo una foto donde se ve a un policía apaleando a un manifestante o apoyar una manifestación no autorizada por el gobierno en las redes sociales, sí que está penado.

Vivimos con el atontamiento de creer que existen libertades en España pero no somos conscientes de que hay multitud de personas en nuestro país procesadas por manifestarse pacíficamente por los recortes en Educación, la Ley Mordaza o la atroz privatización de la Sanidad.

No pretendo penalizar todos estos actos (si estoy en contra de que imputen a un titiritero por llevar una pancarta o a un tipo que hace un chiste sobre Carrero Blanco también estoy en contra de criminalizar legalmente ciertos insultos brutales), pero creo que como sociedad debería importarnos más estas situaciones. La libertad de insulto y fobia se combate con más libertad de expresión en la condena pública de estos actos. Sí que pasa algo cuando socialmente permitimos que el racismo, el autoritarismo, el machismo y la censura sigan impunes.