Diario de León

PATRIMONIO UNIVERSAL

La obra de Bernardino de Sahagún ya es Patrimonio de la Humanidad

La Unesco incluye la monumental obra del leonés en su registro ‘Memoria del Mundo’

Estatua de Fray Bernardino en el patio del Instituto Leonés de Cultura

Estatua de Fray Bernardino en el patio del Instituto Leonés de Cultura

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E. GANCEDO | LEÓN
León

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Los ‘Decreta’, o testimonios de las primeras Cortes de Europa, las del año 1188, ya tienen compañía leonesa en ese inmenso archivo de los tesoros documentales de todos los países que es el programa de la Unesco llamado Memoria del mundo. Se trata de la monumental obra del misionero, filólogo, investigador y compilador Fray Bernardino de Sahagún (1499-1590), natural de la villa del Cea y considerado el primer padre de la antropología americana. Su principal título, Historia general de las cosas de la Nueva España, una detalladísima descripción del México inmediatamente posterior a la conquista, está formado por doce volúmenes y es un trabajo que apenas admite comparación en lengua alguna.

En la reunión mantenida recientemente en Abu Dhabi, el comité consultivo internacional de la Unesco aprobó la candidatura propuesta por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y procedió a su registro en el programa creado en 1992 con el objetivo de preservar, difundir y poner a disposición de todas las personas los exponentes más decisivos y significativos del patrimonio documental mundial.

La candidatura de Fray Bernardino había sido respaldada por las instituciones donde se encuentran los documentos que ahora son patrimonio de la humanidad: la Real Biblioteca de Madrid y la Real Academia de la Historia, ambas en España, y la Biblioteca Medicea Laurenciana de Florencia, Italia. Estos documentos son el Códice Florentino, o manuscrito de la Historia general de las cosas de la Nueva España que acabó en manos de los Médicis —toda una cosmovisión de la cultura y la lengua náhuatl, imprescindible para conocer aquella civilización—, y los Códices Matritenses, considerados la edición más antigua de esa enciclopédica obra. Una declaración, así pues, que bien podría servir para reivindicar en su tierra natal el carácter pionero de Fray Bernardino, que dio nombre a un importante centro de estudios de la que hoy es heredero del Instituto Leonés de Cultura.

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