In memoriam en el décimo aniversario de su fallecimiento
Odón Alonso Ordás, leonés universal
Fernando Pérez Ruano es doctor en Humanidades, musicólogo y compositor; además de académico correspondiente en Madrid de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Telmo
Odón Alonso Ordás nació en La Bañeza (León) el 28 de febrero de 1925. Hijo de Odón Alonso González y de Iluminada Ordás Hernández recibirá sus primeras nociones musicales de la mano de su padre, hombre de referencia en el ámbito musical de León y de la provincia, conocido popularmente como “maestro Odón”, que tocaba varios instrumentos, dirigió coros y orquestas de cámara y compuso, según figura en los archivos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), casi medio centenar de canciones y otros géneros musicales, entre ellos, una zarzuela y el
Himno a León
, su obra más conocida, interpretada por primera vez en 1934 e institucionalizada por la Corporación Municipal de León en marzo de 1978.
La familia Alonso-Ordás se trasladó a la capital leonesa en 1933 y allí el joven Odón estudiaría en el Colegio de los Agustinos y desarrollaría su infancia y juventud adquiriendo conocimientos musicales de la mano de su padre, cantando como tenor en el Orfeón Leonés, formando parte del equipo de esquí de León con el que participaría en algunas competiciones, practicando después el boxeo y estudiando el bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media de esta ciudad para, posteriormente, aprobar el denominado “Examen de Estado”, en 1945, en la Universidad de Oviedo.
Sus estudios musicales, realizados siempre con las más altas calificaciones, fueron oficializados en el Real Conservatorio de Música de Madrid como alumno libre, primero, y culminándolos después como alumno oficial obteniendo premios fin de carrera en las disciplinas de Piano y de Música de Cámara.
Finalizada su etapa formativa, inició su carrera profesional como concertista de piano y, posteriormente, la continuó como director de coro y de orquesta. El campo profesional de la música en España en aquellos años cincuenta del pasado siglo era escaso y las actividades profesionales de la música debían ser cumplimentadas con alguna otra que en el caso del joven Odón siempre fue de carácter musical. Su biografía se configura a través de su actividad profesional musical pues a esta dedicó toda su vida desde aquel 13 de diciembre de 1950, cuando ofreció su primer recital de piano en el Cinema Azul de León, hasta el 26 de octubre de 2003, fecha en la que dirigió su último concierto en el Auditorio “Odón Alonso” de León al frente de la Orquesta de Cámara de esta ciudad.
El maestro desarrolló una muy rica y dilatada carrera profesional tanto dentro como fuera de nuestras fronteras con un
leitmovit
inalterable, la atención prestada a la música española, en general, y a la música contemporánea, en particular, la creada por los compositores a él coetáneos; pero también se caracterizó por promover la renovación de los repertorios orquestales interpretando en España y al frente de diferentes orquestas importantes obras del repertorio sinfónico-coral que no se habían programado nunca dentro de nuestras fronteras.
Su catálogo de grabaciones se cifra en casi setenta publicaciones de los sellos discográficos Hispavox S.A., Carrillón, Columbia, Montilla, Doncel, Discos Aguilar, Zafiro, Deutsche Grammophon, Philips, Decca, Iberofón S.A., RCA Records, Audio & Video S.A., Elkhart, EMI Classics, RTVE Música, A & B Master Records, Polifonía, Polidor y Ministerio de Cultura. Su catálogo artístico contempla más de mil doscientos conciertos de los cuales solo algunos, los primeros de su andadura profesional, los ofreció en calidad de intérprete de piano para, posteriormente, optar por el podio directoral al frente de coros y de orquestas, como ya he mencionado.
A lo largo de su carrera artística dirigió a la casi totalidad de las orquestas españolas existentes en nuestro país en la segunda mitad del siglo XX y a un buen número de orquestas extranjeras en los casi ciento cuarenta conciertos que ofreció fuera de nuestras fronteras siendo el mejor embajador de la música española desde aquel 25 de agosto de 1955, cuando dirigió su primer concierto orquestal en Siena (Italia), hasta el 4 de julio de 1997 en que se despidió de los escenarios internacionales en el Teatro Municipal de Passau (Alemania).
Con una carrera artística dilatada y marcada siempre por su convicción de servicio a la música, especialmente a la música española de la que fue un gran defensor y divulgador, el maestro Odón Alonso no se olvidó nunca de sus orígenes bañezanos sintiéndose profundamente leonés como su padre y así lo declaró en varias entrevistas realizadas a diferentes medios de comunicación. Pero, llegados a este punto y siendo un diario leonés quien publica estas líneas, quisiera hacer una mención muy especial a la actividad artística del maestro en su tierra, en León, y en su localidad natal, La Bañeza, pues ambas tuvieron la oportunidad de disfrutar del hacer artístico de su paisano más ilustre e internacional en numerosas ocasiones.
Como ya he comentado anteriormente, los primeros conciertos profesionales que el maestro ofreció los hizo en León. En el Cinema Azul el 13 de diciembre de 1950 interpretó un recital de piano; en la primavera de 1952, los días 6 y 7 de junio, respectivamente, actuó en el Cine Condado y en el patio de la Diputación con motivo de las ferias de aquel año en calidad de concertista-solista con la Orquesta de Cámara de León; el día 27 de ese mismo mes ofrecería un nuevo concierto en calidad de solista también en el patio del Palacio de los Guzmanes de la Excelentísima Diputación de León con la Orquesta Sinfónica Provincial de Música de Cámara de Asturias. No dejaría de sentarse el maestro al piano o al clave siempre que le fue posible pero sus próximas intervenciones en su tierra las haría en calidad de director orquestal y así, el 23 de mayo de 1956, en el Teatro Principal de León, dirigió un concierto dentro del ciclo de conciertos de la Filarmónica de León (Delegación de Música de la Asociación Deportiva Casino de León) al frente de la Agrupación de Solistas de Madrid (orquesta de cámara) con la que interpretó un repertorio formado por obras de Vivaldi, Corelli, Purcell y Britten. Pasarían después varios años hasta que el maestro volviera a dirigir en su tierra
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tiempo en el que su vida musical en Madrid marcaba el devenir y el futuro de su actividad profesional
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y así, el 6 de abril de 1963, en el Teatro Emperador de León al frente de la Orquesta Filarmónica de Madrid, formación orquestal de la que había sido nombrado director titular en 1960, ofreció un concierto en el que interpretó la
Sinfonía nº 7 en la mayor,
op. 92
de Beethoven y el oratorio
El Mesías
de G. F. Haendel. A partir de aquí el maestro visitaría, al menos una vez al año, su tierra para ofrecer uno o más conciertos en espacios como la Sala Club Radio de León o la Santa Iglesia Catedral de la capital leonesa, el Cine Cabello o la Iglesia de Santa María de La Bañeza, el Salón Eminencia del Hostal de San Marcos, la Iglesia de San Marcelo, el salón de actos del Instituto Padre Isla, la Iglesia de San Marcos o el Auditorio “Odón Alonso”, todos ellos también de León. Intervenciones en las que no faltaron sus más destacadas señas de identidad artística, los estrenos y primeras audiciones, como el que ofreció en el concierto del día 4 de julio de 1969 en el Hostal San Marcos en el que, al frente de la Orquesta de Cámara de León, dirigió el concierto de clausura del curso 1968/69 e interpretó, en calidad de estreno en esta ciudad, la obra
Castilla
(Rapsodia castellana) de Antonio Guzmán Ricis y el
Concierto en re mayor para piano y orquesta
de J. Haydn en calidad de primera interpretación por el mencionado conjunto orquestal con el propio maestro Odón Alonso como solista de piano. Y no sería esta la única primera interpretación que haría la citada orquesta leonesa bajo la batuta del director bañezano pues al año siguiente, en el concierto del 13 de junio de 1970, celebrado igual que el anterior en el mencionado Hospital de San Marcos y con motivo de la conmemoración del segundo centenario del nacimiento de Beethoven (1770-1970), la Orquesta de Cámara de León interpretó por primera vez una de las obras orquestales más importantes del repertorio beethoveniano al margen de sus sinfonías, el
Triple concierto para piano, violín, violonchelo y orquesta
en do mayor
op. 56
del compositor de Bonn con los solistas José Mª Sanmartín (piano), Hermés Kriales (violín) y Enrique Correa (violonchelo), o el estreno mundial de la obra
Suite escolar
del compositor y sacerdote leonés (nacido en Palazuelo de Órbigo) Víctor Leoncio Diéguez Marcos, interpretada en la Santa Iglesia Catedral de León el día 23 de junio de 1993 por la Orquesta de la Comunidad de Madrid y el Coro de la
Schola Cantorum
de la citada catedral.
En todas las actuaciones que hizo en su tierra siempre ofreció programaciones interesantes tanto de obras españolas como de obras del gran repertorio sinfónico-coral universal pero, sin duda alguna, una de las intervenciones que sus paisanos bañezanos con más cariño recuerdan fue la que protagonizó el día 22 de abril de 2007 en la plaza Francisco de Quevedo de su localidad natal, La Bañeza, cuando con motivo del decimoséptimo encuentro de Bandas de Música de Castilla y León dirigió a quinientos músicos.
En el capítulo de reconocimientos debo destacar el nombramiento de “Personaje Bañezano del año 2000” siendo el primer bañezano en obtener esta distinción y, retrotrayéndome en el tiempo y también en este mismo ámbito, el galardón instituido por la emisora
Radio León
como “Leonés del año 1979” y la “Placa de honor” concedida por el Ilmo. Ayuntamiento de León en octubre de 1995 con motivo de su septuagésimo aniversario.
La Bañeza distinguió y homenajeó a su padre, el también maestro Odón Alonso González, erigiendo una estatua en la actual Plaza del escultor Ribera, obra del artista Ángel Muñiz Alique, inaugurada el domingo día 16 de abril de 1978 en el seno de un multitudinario acto al que asistieron diferentes autoridades locales y provinciales y en el que, naturalmente, no faltó la música del maestro bañezano creador del
Himno a La Bañeza
y del
Himno a León
,
que fueron interpretados por la Orquesta de Cámara de León y el Orfeón Leonés. Ojalá que el maestro Odón Alonso Ordás sea objeto, en un futuro no muy lejano, de un homenaje similar, ya sea en su localidad natal o en la capital de la provincia cuyo nombre tantas veces paseó por el mundo en sus numerosas actuaciones internacionales.
De momento y gracias a la Fundación Conrado Blanco que ha editado mis dos últimos libros sobre este leonés universal,
El maestro Odón Alonso y la música de su tiempo
(mi segunda tesis doctoral) y
El maestro Odón Alonso en el recuerdo
,
el carácter efímero del arte musical y el de la memoria humana han quedado perpetuados en el tiempo, en la historia de la música española y en la de los personajes ilustres de León y de su provincia. Sirvan estas líneas, además de como homenaje póstumo y recuerdo, como efeméride de actualidad en el décimo aniversario de su fallecimiento, como documento de consulta en el futuro y como testimonio de la historia de los pueblos y de su más insignes referentes.