El órgano popular toma el noviembre musical

Por ejemplo, el jazz con blues y bebop de Benjamín León (Écija, Sevilla-1956), un aventajado y apadrinado alumno de Tete Montoliú, y referente de la escena del órgano como instrumento alterantivo y experimental. O Julián Maeso y Luca Frasca, dos maestros, de generaciones más recientes. Y, solo por apuntar, el organista titular de la Orquesta Nacional de España, esto es, Daniel Oyarzábal. Estos son algunos de los ingredientes de un noviembre que suena a ritmo de jazz, clásica, rhythm and blues, soul, funk y experimental, con el órgano, hammond o más, como bandera instrumental de un artilugio que traspasa lo catedralicio para convertirse en historia de la música popular. Estaba ahí, pero muchas veces aunque sonaba no lo oíamos. Y, desde ahora, y para siempre, el Festival Alternativo de Música de Órgano, alumbrado desde el esfuerzo colectivo con el Ayuntamiento de León y su departamento de Cultura a la cabeza, y por Daniel de Madariaga Dani Charras, curtido y experimentado promotor y músico, llega a su primera edición decidido a quedarse.

León suena a órgano a miles de kilómetros desde que unos pioneros, el Festival Internacional de Órgano Catedral de León, se pusieron la Catedral por montera para conseguir lo que se hizo realidad hace poco, aunque ellos llevaran desde casi hace cuarenta años soñando con un órgano a la altura de la Pulchra. Ayer, junto a De Maradiaga, Evelia Fernández, responsable del área cultural municipal, de hecho lanzó una aspiración que debería de ser una obligación: que ese festival no se pìerda. «Espero que así sea para el año que viene», dejó sobre la mesa.

Pero se había ido a escuchar hablar de esta primera edición del Festival Alternativo de Música de Órgano. Evelia Fernández destacó que «se trata de una propuesta y una apuesta por el órgano, entendido como catalizador de iniciativas artísticas más allá del concierto al uso, de manera que se fusionan todo tipo de géneros musicales y se interactúa con otras disciplinas artísticas».

De Madariaga, ya en materia del nuevo evento leonés, explicó el valor del órgano como instrumento. Y así, indicó el valor de «los matices de un instrumento que ha influido tanto en la música clásica como en la música de raíces afroamericanas y que tiene tanta importancia en lo popular, y presencia desde Los Beatles a Bob Marley», remarcó, poniendo en valor este instrumento que no riñe ni con etapas ni tribus ni estilos, ni siquiera en León.

El primer concierto tendrá lugar este sábado, de la mano de León Organ Music Party, en el Auditorio Ángel Barja del Conservatorio de León, con Julián Maeso, Luca Frasca y Andrés García Chapapote , con la participación a la guitarra de Antonio Álvarez Pax a la batería y Amable Rodríguez a la guitarra.

El 13 de noviembre, el Musac acogerá la propuesta musical y audiovisual titulada Baile Vector Viscoso de Poo, a las 20:30 horas, compuesta e interpretada por Daniel de Madariaga junto a Genzo P y Álex Sáenz de Miera, en lo que será un contundente experimento totalmente original desde León. Los nombres de Daniel Oyarzábal o Benjamín León (master class el 28) corroboran que este festival nace con cimientos de sobra contrastados y un cartel incontestable.